Junta andaluza pone en marcha un programa pionero para fomentar el autoempleo entre los reclusos de Alhaurín de la Torre

MÁLAGA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Delegación Provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un programa pionero de formación para el autoempleo dirigido a la población reclusa de Alhaurín de la Torre (Málaga) como una alternativa a su reinserción laboral, del que se podrán beneficiar en un primer momento un grupo de 40 presos.

El desarrollo del programa se hace en colaboración con el Servicio de Acompañamiento Laboral de la Dirección General de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, dependiente del Ministerio de Interior, así como con la colaboración del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, dirigido por Angel Herbella.

La delegada de Innovación, Ciencia y Empresa, María Gámez, explicó que este programa es "una experiencia única en formación de este colectivo, ya que hasta ahora no se habían realizado tareas de fomento de la cultura emprendedora y es la primera vez que se realiza un seguimiento autorizado de los proyectos empresariales presentados".

El curso, denominado 'Emprender el vuelo', va dirigido a los reclusos en régimen de segundo grado, que se encuentren próximos a incorporarse al régimen abierto. Esto significa que la población que potencialmente puede incorporarse a esta iniciativa es de entre 400 y 500 personas de los módulos masculino y femenino, del total de 1.850 presos que se encuentran en la cárcel de Alhaurín de la Torre.

OBJETIVOS

El objetivo de este novedoso programa formativo es hacer del autoempleo, individual y colectivo, una alternativa real de acceso al mercado laboral promoviendo actitudes favorables al desarrollo de iniciativas empresariales.

Además, se ofrecerá un servicio integral, adaptado, flexible y continuo que integre recursos destinados a la información técnica, la motivación, la orientación, el asesoramiento, el acompañamiento y la autorización de proyectos empresariales fomentando su puesta en marcha y consolidación.

Para ello, contarán con el apoyo de tres personas de la asociación Arrabal, que promueve la incorporación social y laboral de colectivos con dificultades y que impartirá la parte formativa en prisión. En ella se abordarán cuestiones como la puesta en marcha y gestión de una empresa o la elaboración de un plan de empresa.

En una segunda fase, más práctica, serán dos técnicos del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial, dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, los que se encarguen de la tutoría y seguimiento de los proyectos de forma personalizada y les guiarán en la tramitación de incentivos públicos, la constitución de la empresa, aspectos legales y fiscales, o la atención al cliente.

María Gámez destacó que la metodología de las acciones grupales será "participativa", y tanto los contenidos como la terminología se adecuarán a las características y composición del grupo, "apoyando la parte expositiva con simulaciones que promuevan la interacción de los participantes y con soportes didácticos que faciliten la asimilación de contenidos", comentó.

Por su parte, el director del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, Angel Herbella, agradeció a la Consejería de Innovación la puesta en marcha de iniciativas como éstas, ya que "suponen un paso importante a la verdadera reinserción sociolaboral de los presos". Según dijo, este proceso de formación para crear una empresa "significa un empuje adicional para la incorporación a una nueva vida sin delitos".

Los participantes en este programa formativo contarán con un banco de ideas empresariales con especial atención a aquellas que no supongan inversiones elevadas, que tengan medios accesibles y que impliquen una media o baja capacitación de los promotores.

Los interesados en participar en el módulo deben responder a un perfil de emprendedores que muestren interés por el autoempleo como vía de inserción sociolaboral, que tengan motivación y actitud receptiva a la creación y gestión de una empresa, y que tengan una capacitación mínima para el desarrollo técnico de la actividad empresarial.