SEVILLA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía recordó hoy que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, "no es quien cierra ni quien abre la puerta" a la transferencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a la comunidad autónoma, sino que es una competencia "residenciada" en las Cortes Generales, a la que le corresponde aprobar la reforma del Estatuto de Autonomía para que sea sometida a referéndum.
El portavoz del Ejecutivo andaluz, Enrique Cervera, se pronunció de este modo en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno después de que Narbona admitiese ayer la posibilidad de que la Junta asuma "determinadas funciones" sobre la CHG "dentro de un contexto más amplio de reforma de las confederaciones" y haciendo posible "la línea de mantener la unidad de la cuenca".
Cervera aseguró que tiene "mucho respeto y afecto" a la titular de Medio Ambiente, pero puso de manifiesto que Narbona "ni cierra ni abre la puerta de la transferencia a Andalucía de la CHG, porque es una competencia residenciada en las Cortes Generales, que es la que tiene que aprobar un Estatuto de Autonomía con rango de Ley Orgánica y que forma parte del bloque de constitucionalidad".
En su opinión, las últimas declaraciones de la ministra de Medio Ambiente son "positivas porque van en línea de preservar la unidad de la política hídrica del conjunto del país, y es normal que ella tenga esa preocupación", pero dejó claro que la aspiración de la Junta "es conseguir un Estatuto estupendo para Andalucía en las Cortes que incluya una transferencia que es absolutamente irrenunciable como la CHG".
Tras insistir en que la Junta "comprende" la posición de Narbona, Cervera señaló que "nuestro interés y nuestra negociación va en dirección a las Cortes Generales, que es donde se va a tramitar la reforma del Estatuto y ahí quedará sin ninguna duda recogida la transferencia de la cuenca del Guadalquivir".
En cualquier caso, Cervera garantizó que dicho traspaso se producirá "naturalmente en el ámbito de la Constitución, de las leyes del Estado y respetando los intereses legítimos de otras comunidades y de la administración central" y no dudó de que "todo ello será posible partiendo de la determinación y la firmeza de Andalucía, de su Parlamento y de su Gobierno para conseguir esa transferencia emblemática e irrenunciable".