El jurado declara culpable al anciano que le cortó el cuello a su hijo con una segueta en Sevilla

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 24 enero 2008 15:36

SEVILLA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular declaró hoy culpable de asesinato al individuo de de 74 años, cuyas iniciales son A.S.B., acusado de degollar a su hijo de 43 años, M.S.L., con una segueta, en la localidad sevillana de La Puebla de los Infantes.

Fuentes judiciales informaron a Europa Press de que el jurado consideró probado por unanimidad que el acusado mató a su hijo y que la muerte tuvo lugar tras una discusión. Asimismo, el tribunal popular estimó que la víctima amenazó a su padre con una gavilla de hierro, si bien, según el dictamen, "no hay constancia" de que el procesado recibiera un golpe en la espalda durante una discusión previa al parricidio.

Entre los hechos probados, el jurado estimó también que el corte mortal se produjo cuando la víctima estaba tumbada en la cama, a quien el inculpado le golpeó la cara a su hijo, "aprovechando el estado de embriaguez" del ahora fallecido.

Por otro lado, el jurado ha estimado también que "se debe proponer al Gobierno una petición de indulto parcial debido a las circunstancias del caso y a la edad del acusado".

Con la resolución del jurado popular quedó hoy visto para sentencia el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Sevilla por el parricidio que ocurrió en noviembre de 2006 en La Puebla de los Infantes. El fiscal, una vez que elevó a definitivas sus conclusiones, solicitó una pena de 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, mientras que la defensa del inculpado reclamaba cinco años de prisión al calificar los hechos de homicidio.

"LO MATÉ TRAS DISCUTIR POR UNOS ESPÁRRAGOS".

En el juicio, el procesado reconoció que mató a su hijo tras discutir por unos espárragos que la víctima "quería robar para venderlos porque estaba enganchado". A.S.B. dijo que se llevaba "muy mal" con la víctima y precisó que antes de cortarle el "pescuezo" el ahora fallecido le había golpeado "con un palo de hierro".

"Agarré un serrucho y le di una vez en el pescuezo", aseguró A.S.B., quien manifestó que no tuvo intención de matarlo, aunque "estaba desesperado" e incluso "había denunciado cuatro o cinco veces" que le pegaba. "Estoy arrepentido", aseveró.

"Después de matarlo trinqué una manta y me acosté debajo de un olivo muy nervioso, hasta que a las 6.00 horas me fui al cuartel de la Guardia Civil para contar lo que había hecho", relató el procesado.

El motivo de la discusión que desencadenó el fatal desenlace fue, según añadió el imputado, un enfrentamiento porque su hijo le "quería quitar unos espárragos que había cogido para venderlos". "Yo estaba borracho y él estaba pintón porque bebía tres o cuatro cartones de vino al día", apostilló.

"Pedí ayuda a la Guardia Civil para poder echar a mi hijo de casa. Lo metían tres días en la cárcel y lo soltaban", concluyó el inculpado, cuyo letrado aseguró que la relación entre padre e hijo era "explosiva" y no existió 'animus necandi', si bien calificó los hechos de homicidio.

Por su parte, la médico forense que le practicó la autopsia al cadáver afirmó que la víctima "no pudo ofrecer resistencia alguna" puesto que "estaba en una situación de coma etílico". Indicó además que la víctima presentaba "importantes" heridas en la cabeza y el cuello como consecuencia de los "intensos golpes" que recibió antes de fallecer.

En este sentido, argumentó que la causa de la muerte fue la "aspiración de sangre", si bien "también presentaba fracturas en la mandíbula". La hipótesis de la forense, que prestó declaración como testigo, radica en que el presunto asesino "primero golpeó la cabeza de la víctima con el lomo de la segueta y luego le cortó la garganta, mientras el fallecido estaba inmóvil en la cama, ya que con los más de cinco gramos de alcohol en sangre que tenía no pudo reaccionar".

Por su parte, el médico que le practicó el examen psiquiátrico al acusado apuntó que el inculpado "no presenta heridas" propias de un forcejeo y alegó que "era plenamente consciente de los hechos". "Estaba hartó de él. No aguantaba más. Le corté el pescuezo", dijo el perito sobre la declaración de A.S.B., de 74 años, en el momento de someterse a la pericial psicológica.

LOS HECHOS.

Según el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, durante la madrugada del 4 de noviembre de 2006, A.S.B., "tras una discusión con su hijo", cogió una segueta y se dirigió hacia su descendiente propinándole varios cortes en la cara y el cuello.

Tales cortes causaron a la víctima múltiples heridas contusas en la cara con fractura múltiple de mandíbula y una herida inciso contusa en la cara anterior del cuello, que seccionó la tráquea y provocó la entrada masiva de sangre en las vías respiratorias, causándole la muerte.

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