El jurado declara culpable de homicidio al anciano acusado de matar a su mujer en Castellón

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 8 febrero 2008 16:41

VALENCIA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular declaró hoy culpable de homicidio al anciano acusado de matar a su mujer, con la que tenía tres hijos, estrangulándola con sus manos tras mantener una discusión en el domicilio que ambos compartían, en el municipio valenciano de Villanueva de Castellón, el 29 de junio de 2005. El jurado se mostró contrario a que se le conceda el indulto, pero favorable a una remisión de la pena.

El ministerio fiscal pedía en su escrito provisional de hechos una pena de 16 años de prisión por un delito de asesinato para el hombre, de 71 años, aunque finalmente rebajó la pena a 8 años al considerar dos atenuantes. Por su parte, la defensa pidió la remisión de la pena por su estado de salud y su edad. El anciano negó las acusaciones en la vista y aseguró que "todo" fue un accidente, aunque admitió que cogió del cuello "un segundo" a su mujer tras pelearse, y que la soltó al ver que le salía sangre de la cabeza.

El acusado explicó durante la celebración del juicio que tenía "miedo" a su mujer por su carácter y porque se "pasaba el día" diciéndole: "te tengo que matar, iré a prisión pero yo te mataré". Por este motivo, declaró que discutían "constantemente", pero que él siempre intentaba no enfrentarse a ella.

No obstante, esta actitud que mantuvo durante todo el tiempo que estuvo casado con ella cambió el 29 de junio de 2005, cuando en una pelea, fruto de la presencia de un cristalero que había acudido para limpiar las ventanas de la casa a petición de la víctima, en lugar de irse como había hecho en otras ocasiones, forcejeó con ella, según relató.

Explicó que, cuando llegó al domicilio, comenzaron una discusión, ya que él se negaba a pagar a alguien para que fuese a limpiar y, en un momento, ella le levantó el bastón que portaba y le amenazó. Él intentó quitárselo, algo que no consiguió, y en el forcejeo la mujer cayó al suelo boca arriba, y él encima. Posteriormente, reconoció que la cogió del cuello con sus manos, pero "sólo un segundo" y que cuando vio que le salía sangre de la cabeza la soltó y se fue.

De allí, acudió a un bar próximo, y le dijo a la propietaria lo que había ocurrido, en concreto, le comentó que su mujer "estaba muerta". Después se fue a casa de su hija, a la que también le dijo que su madre estaba muerta, y al domicilio de otro hijo, quien le acompañó al puesto de la policía local para explicar lo ocurrido.

El acusado comentó que cuando le cogió del cuello a su mujer "estaba medio tarumba" y que "no sabía lo que tenía que hacer. Estaba muy nervioso y alterado". Indicó que llevaba "toda la vida aguantando sus insultos y su mal carácter" hasta que se separaron en 2004 durante algo más de un año. En esas fechas, a ella le diagnosticaron un trastorno de personalidad, y llevaba en tratamiento psiquiátrico desde 1995 por una profunda depresión, según el ministerio fiscal.

Transcurrido el tiempo en el que se mantuvieron distanciados, la mujer le explicó que probablemente le iban a cortar una pierna por una enfermedad que padecía, y él, "por pena", según puntualizó, dejó que fuera a vivir al domicilio que tenía alquilado tras la separación.

Señaló que no se atrevió a decirle que se fuera de su casa "por miedo a sus reacciones", ya que, relató, alguna vez "sacó debajo de las sábanas un cuchillo para amenazarme" y en otra ocasión lo hizo con unas tijeras. Además, ésta, dijo, le pegaba y, como consecuencia, presentaba "chichones y moratones". "Creía que cambiaría, pero no cambió y todo fue a peor", aseveró.

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