MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid juzga esta semana a un hombre que mató a otro a golpes tras una pelea y a un tercero que presenció el suceso, no socorrió a la víctima y encubrió al presunto homicida, hechos ocurridos en enero de 2005 por los que el fiscal solicita una pena de 10 años de prisión para el primero de los encausado y 2 años de cárcel y el pago de una multa de 1.800 euros para el segundo.
Juan V.G. se sientan en el banquillo de los acusados de la Audiencia madrileña como presunto autor de un delito de homicidio, mientras que Luis M.A. está acusado de un delito de encubrimiento y otro de omisión del deber de socorro. En el caso de ser condenado, Juan V.G. deberá indemnizar con 4.200 euros a los familiares del fallecido.
El escrito de conclusiones provisionales del representante de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el la noche del 27 a 28 de enero de 2005, los dos imputados estuvieron en casa de Javier M.L. donde una discusión entre Juan V.G. y el dueño del domicilio derivó en una pelea. Ésta concluyó cuando Juan V.G. golpeó fuertemente en la cabeza, y con ánimo de quitarle la vida, a Javier M.L.
Tras lo sucedido, ambos inculpados huyeron de la vivienda y dejaron al agredido, aún con vida, tendido en el suelo del salón. Sin embargo, horas más tarde Javier M.L. falleció a consecuencia del fuerte golpe recibido en la cabeza.
Como consecuencia de la pelea, Juan V.G. sufrió tres heridas por arma blanca de las que fue atendido en un centro de salud, donde aseguró que había sido víctima de un atraco. Posteriormente, Luis M.A., que presenció todo lo ocurrido, mantuvo esta versión en su declaración ante la policía con el objetivo de buscar la impunidad del otro inculpado.
LA PELEA LA COMENZÓ LA VÍCTIMA
En la segunda jornada de la vista oral, tras la composición del jurado ayer, lunes, Juan V.G. aseguró que la discusión que mantuvo con Javier M.L. se originó cuando éste le negó un despertador que le pidió para poder despertarse a tiempo de ir a trabajar. Este incidente derivó en una pelea en la que, según relató el procesado, Javier M.L. comenzó a apuñalarle por la espalda.
Al observar esta actitud, el encausado se defendió propinando diferentes golpes al dueño del piso, uno de los cuales se lo dio en la cabeza con un objeto metálico, pero siempre "sin intención de matarle". "Yo no soy un asesino", afirmó Juan V.G. antes de señalar que se marchó de la vivienda junto a Luis M.A. para que le curaran las heridas que le había producido la trifulca y sin pensar que Javier M.L. pudiera morir a consecuencia de los golpes recibidos.
Finalmente, el inculpado señaló que en un primer momento no dijo la verdad y aseguró que las heridas que se produjo en la pelea fueron fruto de un atraco con el objetivo de "no perjudicar" a Javier M.L., al que describió como "amigo desde la adolescencia".
JUAN TENÍA HERIDAS MÁS GRAVES QUE LAS DE JAVIER
Por su parte, Luis M.A., que padece esquizofrenia paranoide residual aunque no le afecta en la comprensión de los hechos ni en sus actuaciones, indicó que presenció parte de la pelea, en la que Javier M.L. portaba una navaja y Juan V.G. un objeto metálico. Según argumentó, los golpes eran "muy agresivos" por ambas partes y su intención en todo momento fue detener la trifulca.
Además, explicó que una vez que concluyó el incidente, decidió acompañar a Juan V.G. a que le curaran las heridas porque éstas parecían más graves que las de su otro amigo. Luis M.A. también afirmó que Javier M.L. estaba consciente cuando abandonar la vivienda y que nunca hubiera imaginado que fallecería a consecuencia de las heridas que le produjo la pelea. El juicio continuará mañana con la declaración de los testigos.