Juristas coinciden en destacar que el papel que jugó el Rey en la transición contribuyó a legitimar la Corona

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 13:56

VALENCIA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Juristas que forman parte del Grupo de Investigación sobre la Monarquía constituido en la Universitat de València-Estudi General (UVEG) sostienen en la publicación 'Las monarquías europeas en el siglo XXI' que el papel que desempeñó el Rey Juan Carlos I en la transición a la democracia contribuyó a legitimar la institución de la Corona.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid Juan José Solozábal señala en uno de los artículos de esta obra, consultada por Europa Press, que la intervención del Rey durante la etapa de la transición política "contribuyó a legitimar a la institución en un grado muy alto" y remarca que ese papel "consistió en una intervención pública y explícita" que le situó como "garante del pacto" en el que se fundó la reforma política que condujo al régimen democrático.

El experto en Derecho Constitucional indica en su trabajo, que lleva por título 'Articulación jurídica e integración política como funciones de la Corona' que el Rey, aunque no consta "en documento constitucional alguno" y "ni siquiera haya sido objeto de un reconocimiento político expreso" fue la garantía de un "pacto nacional tácito, pero indudablemente existente", que posibilitó que "los conservadores aceptaran la democracia", desde la idea de que su presencia suponía que las transformaciones políticas y sociales del nuevo sistema no iban a "superar un cierto nivel" y de que iba a actuar "como factor de moderación del mismo".

Defiende igualmente que, para la izquierda, el monarca avalaba "el compromiso de la derecha con la democracia y su atenimiento a las reglas del juego" y remarca que su implicación en este periodo "ratifica el acierto de Don Juan Carlos de identificar su suerte con la propia democracia, primero al apostar por su afirmación y después, al acudir decididamente y decisivamente" a su defensa con el intento de golpe de Estado de 1981.

Añade, asimismo, que la monarquía "constituye un elemento centrípeto de extraordinaria importancia en nuestro Estado autonómico" y que el Rey "expresa la integración de la variedad territorial del pueblo español".

También incide en este protagonismo del Rey como factor de integración territorial el profesor titular de Derecho Constitucional de la UVEG Göran Rollnert, en 'Las Coronas europeas y sus funciones representativas', otro de los artículos incluidos en el libro, donde pone el acento en que, en el caso español, "la unidad territorial simbolizada por el monarca tiene una estructura interna plural, compuesta y compleja", de manera que "se representa simbólicamente, al mismo tiempo que su vertiente unitaria, su pluralismo constitutivo interno".

Por su parte, el profesor del Departamento de Derecho Constitucional de la UVEG Mariano Vivancos, subsecretario de la Conselleria de Bienestar Social y ex subdirector del Gabinete de Análisis del gabinete del presidente de la Generalitat, expone en 'Arquitectura territorial y estatutos de segunda generación' cómo la posición de la Corona en la estructura institucional "ha sido desde siempre incómoda para el nacionalismo periférico, fundamentalmente catalán y vasco".

PLAN IBARRETXE

Vivancos destaca que el denominado 'Plan Ibarretxe' mantenía una posición "ambivalente" sobre la Corona, "apoyándose en ella cuando es necesario para fundamentar sus demandas de mayor autogobierno, pero eliminando las referencias que les unen a ella cuando ese apoyo ya no les parece necesario" y remarca que tanto esta iniciativa como el Estatuto catalán pretender crear la "ficción" de un "pacto entre iguales" con esta institución.

Señala también que, en el segundo proceso autonómico, la Corona "parece perder facultades directas, queda convertida en una alta representación que vendría a sustituir a las instituciones del Estado", hasta convertirse "en el único referente aceptado por los nuevos estatutos de su vinculación al orden constitucional española", aunque advierte de que "sólo nos resta esperar unos pocos años" para conocer nuevas reivindicaciones que "superarán sin duda a las actuales".

El profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense Ángel Sánchez Navarro sostiene, en su artículo 'Monarquías, democracia y transiciones políticas', que en la actualidad "parece unánimemente aceptado que el protagonismo regio en la transición política española posibilitó o, al menos, favoreció, el resultado democrático" y, al mismo tiempo, "posibilitó o, al menos, favoreció la consolidación de la actual monarquía parlamentaria".

FLEXIBILIDAD

Además, propugna que "el ejemplo español pone de manifiesto que las transiciones no siempre suponen riesgos" para la Corona y, tras realizar un repaso por el papel de las monarquías europeas, destaca que "aunque la capacidad de adaptación de esta figura ha sido más que acreditada en su recorrido histórico, también es cierto que tendrá que volverse a ponerse a prueba en el caso de que el proceso de integración (europea) llegue a afectar a la identidad de los estados actuales".

El profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Lucrecio Rebollo también analiza la monarquía española y argumenta, en su artículo 'Monarquía parlamentaria y funciones del jefe de Estado en Europa', que la "necesaria" exigencia de refrendo de los actos del Rey con trascendencia política permite "extraer al monarca del entramado de intereses políticos, de los conflictos institucionales o del propio funcionamiento del Estado", porque, de lo contrario, "se desvirtúa la función necesaria de símbolo y moderador que las constituciones atribuyen al jefe del Estado y que, de forma especial, representa" la Corona.

La obra, de reciente publicación, está coordinada por el profesor de la UV Göran Rollnert Liern, compila las ponencias presentadas en las jornadas que se desarrollaron con el mismo título en la Facultad de Derecho de Valencia en septiembre de 2006 y ha contado con el patrocinio de la Universitat de València, la Generalitat valenciana, las Corts Valencianes y la Fundació Vives per l'Humanisme i la Solidaritat.

Desde su constitución en 2002, el Grupo de Investigación sobre la Monarquía ha venido realizando diversas actividades, entre ellas unas jornadas sobre la trayectoria histórica de la monarquía parlamentaria y la jefatura del Estado como factor de integración territorial ante el proceso de construcción europea.

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