Justicia vasca espera que los trabajadores aprueben su oferta y advierte de que es "la última y definitiva"

Actualizado: lunes, 20 noviembre 2006 16:28

Asegura que su propuesta "implica, de hecho, la equiparación a niveles análogos a los de la Administración Pública vasca

BILBAO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Justicia del Gobierno vasco expresó hoy su esperanza en que los trabajadores de la Administración de Justicia vasca, que se mantienen en huelga desde el pasado 24 de octubre, aprueben la oferta que realizó el pasado viernes y que supone una subida salarial del 6,5%, y advirtió de que será "la última y definitiva". En este sentido, aseguró que, en caso de que el próximo miércoles, se rechace su propuesta, la retirará de la mesa de negociación.

En un comunicado, la Consejería dirigida por Joseba Azkarraga confió en que "el esfuerzo" realizado por el Ejecutivo "para mejorar las condiciones laborales de quienes trabajan en la Administración de Justicia" en Euskadi "sea tenido en cuenta por los trabajadores".

En este sentido, mostró su deseo de que la oferta que planteó el viernes a los sindicatos "salga adelante", ante la decisión de las centrales de someter a referéndum la propuesta el próximo miércoles.

Además, subrayó que la nueva propuesta "no supone simplemente una subida del 6'5% -realmente es el 7% distribuido de forma no igualitaria para equilibrar retribuciones que ahora son desiguales-, sino que el incremento es sólo parte de una oferta global".

LA EQUIPARACION

Según explicó, la propuesta "implica de hecho la equiparación a niveles análogos de la Administración Pública Vasca, con el compromiso de una valoración de los puestos, de la misma manera que se hace en el Gobierno".

"El esfuerzo realizado constituye un paquete muy importante de acciones. Cuanto antes se obtenga el acuerdo, antes podremos comenzar a trabajar en la implantación de la nueva Oficina Judicial", señaló el Departamento de Justicia.

Por último, insistió en que se trata de "la última oferta y es la definitiva". En esta línea, destacó que, si es rechazada, "el Gobierno se verá en la obligación de retirarla de la mesa de negociación". "Esto conduciría, sin duda, a una situación muy complicada, porque dicha negociación quedaría prácticamente bloqueada", concluyó.