El juzgado ordena el ingreso en prisión preventiva del presunto asesino del celador de Sevilla

Actualizado: lunes, 23 enero 2006 17:13

Ricardo S.A. declaró ante la jueza que se encontraba "borracho" el día de los hechos y exculpó a su mujer de participar en el crimen

SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, María Dolores Sánchez, ha dictado un auto mediante el cual se ordena el ingreso en prisión preventiva incondicional --sin fianza, aunque sí comunicada-- para Ricardo S.A., el presunto autor del asesinato del celador Gaspar G. el pasado domingo 8 de enero, cuando éste atropelló accidentalmente a su hija a la altura del albergue municipal de la calle Isaac Peral, en Sevilla.

Aunque la acusación particular, representada por el letrado Rafael Villegas, pedía la prisión incomunicada --no así el Ministerio Fiscal--, el juzgado ha considerado que de tal decisión devendrían problemas técnicos y jurídicos derivados de la transformación del proceso según la nueva Ley del Jurado.

Ricardo S.A. fue trasladado a primera hora de la mañana al Juzgado de Guardia para, en torno a las 12.15 horas, comparecer ante la magistrada, de donde salió a las 14.00 horas para ser conducido a prisión, una vez que tanto la acusación como la defensa, representada por Francisco Javier del Rey, el mismo abogado que ha llevado los intereses de María Luisa C.J., la esposa del acusado --que también se encuentra en régimen de prisión preventiva como presunta colaboradora en el crimen--, firmaron el auto.

En declaraciones a los medios, Villegas dijo, con respecto a la declaración del encartado, que éste en un principio declaró pernoctar "en un colchón" en la obra en la que trabajaba como vigilante jurado pero que, a pregunta suya, acabó reconociendo que se alojó en la habitación número 15 del albergue de Isaac Peral, "al cual iba para desayunar, almorzar y cenar".

Aquel día, según su versión, fue a recoger a sus hijas y a su mujer por la mañana, y estuvieron hasta el mediodía, recibiendo regalos. Luego todos juntos se fueron a comer al albergue donde, en torno a las 14.00 horas, sucedieron los hechos.

CREYO QUE ERA UN GITANO DEL CLAN RIVAL

Gaspar G. atropelló accidentalmente a la hija de Ricardo S.A., que salía de entre unos contenedores. Villegas desveló que el acusado había declarado creer que el conductor era "un gitano del clan con el que estaba enfrentado", por lo que "sin mirar, a este hombre, abrió la puerta y directamente le vació dos cargadores".

De la pistola, que según la declaración de Ricardo S.A. estaba escondida en un cubo de basura, afirmó no conocer el paradero, puesto que se encontraba "borracho" como consecuencia de la ingesta de una botella y media de whisky "que le había sobrado de las Navidades, cantidad que reconoció beberse a diario.

Asimismo, según la acusación particular, el presunto asesino negó la participación de María Luisa C.J. en el crimen y afirmó que se fue corriendo del lugar "por temor a represalias". Villegas, asimismo, criticó que ninguna autoridad municipal se hubiera puesto en contacto con la familia, que se presenta como acusación particular "para estar informada y para hacer valer sus derechos".

PIDEN PRUEBAS FORENSES PARA DETERMINAR EBRIEDAD

La defensa, según ha trascendido, ha solicitado al juzgado pruebas forenses de cabellos del acusado para determinar si aquel día iba en estado de ebriedad. No obstante, Villegas cuestionó la utilidad de las pruebas, por lo corto de los cabellos de Ricardo S.A. y porque "el pelo no es la mejor muestra a la hora de comprobar si existe alcohol en el organismo". Asimismo, declaró que el encartado "está como una pera", sin enfermedades que se deriven del consumo excesivo de alcohol.

Por último, Villegas informó de que el presunto asesino dijo haber comprado un teléfono móvil en Portugal con el cual habló con su abogado, tras buscar su número en la guía junto con unos amigos, lo que motivó el desplazamiento desde Ayamonte hasta Oporto por parte de Del Rey para acompañar a su cliente hasta Sevilla, donde se entregó a la Policía en torno a las 23.00 horas del 20 de enero.

Por su parte, Del Rey se limitó a expresar que la línea de declaración de su representado "fue congruente y ha ido en consonancia con todo lo que se sabe hasta ahora". Reconoció, según éste, encontrarse "borracho perdido", y que cuando vio lo que ocurría, "entre la borrachera, la locura momentánea y el ver a su hija tirada en el suelo, se formó el cuadro que motivó los hechos".

El presunto asesino llevaba trece días en paradero desconocido, pues nada más producirse los hechos se fugó en auto-stop hasta Oporto (Portugal), donde le acogieron unos familiares. Su abogado, Francisco Javier del Rey, le convenció para que se entregara. .

SU MUJER CONTINUA EN PRISION PREVENTIVA

Los hechos sucedieron el pasado 8 de enero, cuando Gaspar G., celador de 64 años, chocó levemente contra una niña que apareció de repente en la calzada de la calle Isaac Peral. En ese momento, varios familiares de la menor se acercaron al vehículo y, supuestamente, su padre disparó al conductor hasta en nueve ocasiones, seis de ellas en la cabeza. Posteriormente, la niña obtuvo el alta médica tras descartar cualquier lesión interna aparte de algunas contusiones leves.

Hasta el arresto de Ricardo S.A., siete personas habían sido detenidas por su implicación en el asesinato de Gaspar G., todos ellos familiares de la niña atropellada. En prisión preventiva en la cárcel de Sevilla II permanece Maria Luisa C.J., madre de la menor, a la que se le imputa un delito de asesinato, aunque su abogado ya presentó un recurso contra esta decisión. Cuatro testigos protegidos afirmaron haberla visto sujetando la puerta del coche para evitar que el fallecido, que ni siquiera pudo bajar del vehículo, escapase de los disparos de su marido.

Otros dos detenidos fueron un cuñado y un hermano del presunto asesino. El primero, Angel M.M., quedó en libertad con cargos y la obligación de presentarse dos veces al mes en las dependencias judiciales. Por último, Juan Manuel S.A. contabilizó con ésta su octava detención, pues, por ejemplo, ya participó el pasado 27 de diciembre en un tiroteo múltiple por un ajuste de cuentas entre dos familias rivales en el Vacie, donde reside toda la familia implicada en el asesinato del conductor.