VALLADOLID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Social número 2 de Valladolid ha reconocido a una enfermera, cuya identidad responde a las iniciales M.B.B.V, un grado de incapacidad total para su trabajo habitual al estar limitada para trabajos que supongan una responsabilidad.
Así lo informó la Asociación El Defensor del Paciente, que aseguró que de este modo los órganos judiciales de Valladolid se unen a la línea del reconocimiento de incapacidad permanente en atención no ya sólo al esfuerzo físico requerido, sino también al grado de decisión y de responsabilidad del puesto en cuestión.
La demandante, según informaron a Europa Press fuentes de la Asociación, trabajaba como enfermera y por sus padecimientos psicológicos y dolores osteomusculares el Juzgado reconoce que "tiene limitación para trabajos de cierta responsabilidad".
Además, señala que el trabajo de enfermería "no sólo es de cierta sino de clara responsabilidad, por sus funciones frente al enfermo en su atención directa y personal con realización de curas, suministro de fármacos, acceso a historias clínicas y demás tareas de dicha profesión".
Con esto, indicó la Asociación, es inevitable que nos venga el recuerdo de lo sucedido en la Fundación Jiménez Díaz con la doctora De Mingo.
Sus padecimientos psicológicos han sido en gran medida determinantes de cara a la declaración de incapacidad permanente, indicó la Asociación, que indicó que ya que precisamente la responsabilidad del puesto de trabajo viene influida por el trastorno ansioso depresivo que padece unido a otra serie de patologías, como episodios maniaco-depresivos, comportamiento cambiante, temblor en las manos causado por ansiedad generalizada.
Además, padece fibromialgia, y a pesar de no pronunciarse la sentencia sobre la enfermedad como tal, sí reconoce sus síntomas, cuales son, entre otros, dolores musculares en todo el cuerpo, cansancio generalizado e impotencia funcional, con lentitud en sus gestos y acciones, añade El Defensor del Paciente.
La Asociación considera que esta sentencia "es un paso más frente a la falta de reconocimiento de los enfermos de fibromialgia, y frente al desconocimiento que la sociedad tiene sobre esta enfermedad".
Aún reconociendo sus síntomas y tomándolos en consideración para declararla afecta a una incapacidad permanente, parece que no se termina de dar "ese paso básico y fundamental de definirlo como fibromialgia", lo cual ya se hace en los Juzgados de otras ciudades como Barcelona, aunque el reconocimiento de esta enfermedad en otras zonas geográficas de España es todavía lejano, concluyó el colectivo.
