Juzgan a cinco personas para las que piden 108 años de por matar a un familiar e intentarlo con otros tres

Actualizado: sábado, 27 mayo 2006 13:06

MÁLAGA, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga juzgará desde el próximo lunes a cinco personas, todos familiares, para las que la Fiscalía solicita un total de 108 años de cárcel por matar presuntamente a un hombre, también pariente, e intentar acabar con la vida de otras tres personas más, hiriendo con arma de fuego a una de ellas, en una reyerta ocurrida en la capita malagueña en junio de 2003.

Los hechos sucedieron en la calle Fernández Fermina, en la zona de Cruz de Humilladero, a raíz de una discusión que mantuvo una pareja, Rafael Z.N. y Rocío F.G., en la que él le dijo a ella: "Me cago en tus muertos". Esta frase, según la calificación provisional del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, fue escuchada por el tío y los primos de la mujer y provocó su enojo.

El hombre discutió con el tío de su pareja, Lisardo M.D. --también conocido con otro nombre con iniciales José V.S.--, tras lo que llegaron los hermanos de aquel y comenzaron a discutir, a zarandearse y a golpearse mutuamente en la calle. En un momento, según el relato, uno de los hijos de Lisardo, con iniciales Lucas V.G., recibió una pistola de la mujer de su hermano, María del Carmen C.B.

Este comenzó a disparar contra Pedro, uno de los hermanos de Rafael Z.N., quien se interpuso para que no lo matara, por lo que uno de los dos disparos le alcanzó en la parte derecha del pecho, cayendo al suelo; así, su hermana se echó encima, gritando que no lo matara. A continuación, Lucas V.G. se acercó al tercer hermano de Rafael y con el disparo le alcanzó en la rodilla.

Posteriormente, se fue otra vez contra Pedro Z.N., alcanzándole en la cabeza y causándole la muerte inmediata; asimismo, siguió disparando, en esta ocasión, contra los otros hermanos, sin que les causara más heridas. Según el fiscal, Lisardo, padre del que efectuó la mayoría de los disparos, no empuñó la pistola, pero contemplaba la escena desde la acera alentando a sus hijos diciendo "matadlos, matadlos".

Tras esto, inmediatamente apareció el chofer y empleado de la familia, José Antonio G.R., conduciendo a toda velocidad un coche en el que todos huyeron. Tras esconderse en Madrid, fueron detenidos casi dos meses más tarde, interviniéndoles en el domicilio en el que estaban un arma en buen estado de funcionamiento.

Para el fiscal, los hechos constituyen un delito de homicidio, otros tres en grado de tentativa y uno de tenencia ilícita de armas, de los que responsabiliza a Lisardo M.D., solicitando 27 años de cárcel como inductor; a sus hijos Lucas V.G., para el que pide 35 años de cárcel como presunto autor, y Eduardo V.G., para el que solicita condena de 17 años como cómplice, y a la mujer de éste último, como cooperadora necesaria, para la que pide una pena de 27 años de prisión.

Asimismo, al chofer le imputa un delito de encubrimiento, y le pide una condena de dos años; además, pide una medida de alejamiento de los acusados de las víctimas y su familia por tiempo de 10 años. La defensa de la mayoría de los acusados la dirige el letrado Javier Saavedra.