Juzgan este jueves en Cádiz a siete miembros de una familia acusados de traficar con cocaína

Actualizado: miércoles, 28 marzo 2012 17:44

CÁDIZ, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cádiz juzga este jueves a siete miembros de una misma familia --cinco mujeres y dos hombres-- a quienes se considera responsables de la venta y distribución de cocaína en los bloques de pisos de la calle Doctor Pasteur de El Puerto de Santa María (Cádiz). La Fiscalía pide para ellos penas de prisión que oscilan entre los cuatro y los nueve años.

Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, las investigaciones de la Policía Nacional comenzaron en 2007 al sospechar que la acusada María B.H. y diversos familiares de ésta se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, en la mencionada zona de la localidad portuense, lo que les permitía llevar un ritmo de vida "desahogado".

Los agentes constaron que la persona que se dedicaba a suministrar las drogas a quiénes después las preparaban y vendían finalmente era el imputado José B.H., así como que las personas que entregaban la cocaína eran sus hermanas --María B.H. alias 'La Guari' y Francisca B.H.-- así como su hija Antonia B.B. Según el Ministerio Fiscal, estas tres mujeres se dedicaban a preparar y vender las dosis de la droga, participando también en esta labor el acusado José Manuel R.B., pareja sentimental de Antonia B.B.

El motivo por el que este último buscó la participación de sus familiares era porque había sido condenado anteriormente a seis años de prisión por otro delito contra la salud pública, por lo que desde 2007, las hermanas, hija y yerno de este acusado optaron por participar directamente en la venta de la droga en sus domicilios y no en casa de José Manuel.

Tras incautar la policía numerosas papelinas y dosis de droga a consumidores que se acercaban por sus domicilios diariamente, transacción que realizaban a través de una ventana que habían hecho en la puerta de acceso de uno de los pisos; finalmente realizaron un registro en los domicilios de los acusados en los que fue necesario derribar las puertas dada la negativa de sus moradores a abrirlas. Posteriormente, la policía encontró en los desagües del bloque de edificios una bolsa de plástico con restos de cocaína, 31 comprimidos de metadona y varios gramos de cocaína.

El dinero incautado a los acusados supera los 27.300 euros y el valor de las drogas intervenidas en los registros domiciliarios se calcula en unos 15.000 euros, según los criterios oficiales.

Aunque la Fiscalía considera que la madre e hija de los dos acusados no intervinieron en la venta y distribución de la cocaína, sí las hace responsables de ocultar los beneficios obtenidos figurando como legítimas propietarias de vehículos a motor, cuando en realidad habían sido pagados por la venta de droga de los acusados.