La acusación particular solicita 25 años mientras que la defensa pide una pena de un año y 12 días
HUELVA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva juzgará mañana a M.B.G., acusado de matar a un hombre en el municipio onubense de Gibraleón el 18 de abril de 2005 y para el que la Fiscalía de Huelva pide una pena de 20 años por un presunto delito de robo y asesinato, mientras que la acusación particular solicita 25 años y la defensa un año y 12 días.
Según la calificación provisional del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos comenzaron el 17 de abril de 2005, cuando el acusado, M.B.G., llegó por la noche con su coche a la Venta del Cano, situada en la zona El Pintado de la localidad onubense de Gibraleón, y allí estuvo bebiendo y acordando con el fallecido, Juan Robledo Barranco, la compra de unas herramientas que tenía en la parcela donde habitaba.
Sobre las 00.10 horas del 18 de abril, ambos se marcharon en el vehículo del acusado y se trasladaron a la parcela número 4 de la calle San Pío de la barriada de San Lorenzo, en El Pintado-Los Judíos de Gibraleón, lugar en el que Juan Robledo realizaba sus labores de albañilería y pernoctaba habitualmente al no tener domicilio fijo.
Una vez allí y tras ver las herramientas y objetos, a saber, un aparato de aire acondicionado, tres rollos de cobre, una máquina de cortar azulejos, dos motosierras y un equipo de soldadura eléctrica, acordaron que el acusado abonaría a J.R.B. la cantidad de 100 euros por las herramientas y 150 euros por el aparato de aire acondicionado.
Tras transportar los objetos, J.R.B. exigió al acusado las cantidades reseñadas y, al advertirle éste que no llevaba el dinero, el primero le conminó a que procediera a descargar los objetos, iniciándose una discusión entre ambos durante la cual M.B.G. aprovechó un momento en el que el otro individuo le daba la espalda para coger una barra metálica y golpearle varias veces en el cráneo y en la espalda, hasta que la causó la muerte por traumatismo cranoencefálico y fractura craneal.
Según prosigue el escrito de acusación del fiscal, el acusado se marchó del lugar en el vehículo, una vez que comprobó que J.R.B. no se movía, sustrayendo con ánimo de apropiárselos los objetos que había acordado con J.R.B.. Por todo ello, la Fiscalía solicita para el acusado 20 años de prisión por delito de asesinato y de robo con violencia y una indemnización de 30.000 euros a cada uno de los hijos de la víctima.
Por su parte, la defensa de M.B.G solicita una pena para el acusado de un año y 12 días, al considerar que tanto el acusado como J.R.B. "se empujaron mutuamente y, fruto de esta disputa, este último cayó de espaldas sobre una serie de objetos y herramientas que se encontraban esparcidas por el suelo" y señalar que, "tras la caída, M.B.G. zarandeó y empujó varias veces más al fallecido contra el suelo, sin intención de matarlo, pero J.R.B. quedó inconsciente; tras llamarlo varias veces y ver que J.R.B. no reaccionaba, el acusado se asustó y se marchó de lugar".
Además, la defensa del acusado consideró que "el fallecido había consumido esa noche cocaína, metadona y cannabis, según los análisis toxicológicos, mientras que M.B.G. había consumido una cantidad considerable de alcohol".
Según la defensa, "los hechos descritos no constituyen los delitos imputados a su representado", por lo que solicita una pena de 12 días por una falta de hurto y un año de prisión por homicidio imprudente.
