MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Comunidad de Madrid y diputado socialista, Joaquín Leguina, critica en un artículo publicado en la revista El Siglo los métodos de "renovación generacional" que ha realizado la generación de Zapatero y asegura que producen "decepción" los "supervivientes" de generaciones pasadas del PSOE que "para ponerse al día, se han subido, alegremente, al carro de la reivindicación territorial". En su opinión, el PSOE actual es muy distinto y no mejor y cree que el "entramado humano" del partido tiene "una supervivencia dudosa" con estos métodos.
Recuerda en su artículo, que "los de Suresnes" encabezados por "dos notables andaluces" sacaron al PSOE del agujero en que lo había dejado la guerra civil y un largo exilio, lo reanimaron y lo modernizaron y, para ello, quisieron "contar con todos. Sumaron cuanto pudieron y restaron lo menos posible".
Según Leguina, el desgaste de esas generaciones "no se deriva de un empacho de poder" sino de un "mal uso del poder por parte de unos pocos (la corrupción) y por una división interna (renovadores versus guerristas) que encerraba concepciones distintas no tanto respecto a las políticas a realizar como acerca del funcionamiento interno del partido".
Recuerda que tras la derrota electoral de 2000, esa generación se vio apartada no sólo del poder, también de cualquier centro donde se toman decisiones. "Dejando aparte las excepciones de rigor, lo cierto es que en esta hora, lo que se dice pintar, pintan (pintamos) más bien poco".
El diputado socialista expone que los que hoy controlan el aparato del partido no han creído aquello que se predicaba en la milicia de que "la experiencia es un grado". Por el contrario, afirma que "los de la generación de Zapatero" han tenido como primer y único objetivo el "control interno del PSOE, que presentaron como relevo generacional, consistente en arrojar a las tinieblas exteriores a todo perro quisque que hubiera nacido antes de 1950".
En su opinión, la operación-relámpago que llevaron a cabo requirió muchas horas de laboratorio y ensayo. "Mientras pasaban la mano por el lomo a los sucesivos líderes, me malicio que estos mozos estaban afilando las facas con una perseverancia digna de Napoleón... o de Cesar Borgia".
Leguina afirma que la "operación estratégica, el relevo generacional" ya ha tenido "notables efectos perversos y los tendrá más en el futuro".
Pone de relieve la facilidad con la que los "expulsados" han acogido la "jubilación anticipada" y afirma que ver ahora a estos, entre los que se incluye, "instalados en un clamoroso silencio de los corderos, ha de producir decepción".
Sin embargo, apunta que "más decepción producen aquellos supervivientes de las citadas generaciones que, para ponerse al día, se han subido, alegremente, al carro de la reivindicación territorial".
El diputado socialista critica que su partido se haya olvidad de la "democracia participativa" que exige el artículo 6 de la Constitución y que la acción política de los afiliados haya quedado reducida a la categoría de "claque o de atrezzo" en los actos públicos "siempre pensados para, por, sobre, tras... la televisión".
En su opinión, el PSOE de hoy es algo muy distinto y "desde luego, no mejor". "Un entramado humano que, como tal, tiene, con estos métodos, una supervivencia dudosa", apostilló.