MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Comunidad de Madrid y exdiputado socialista, Joaquín Leguina, considera que es "difícil de entender" que haya sido un "gobierno tan progre" como el que presidente José Luis Rodríguez Zapatero, el que haya "liquidado" las cajas de ahorro "por fin de temporada" impulsando una "bancarización" que las pondrá "¿en manos de quién?", se pregunta.
En un artículo publicado en su página personal de Internet, recogido por Europa Press, Leguina recuerda que estas entidades representaban hace un año el 50 por ciento del sistema financiero español, y que en el pasado jugaron un "papel relevante y positivo en torno al ahorro (procedente de) y al crédito (concedido a) las clases populares".
Según relata, el desarrollo del país y el crecimiento cuantitativo y cualitativo de las capas medias pronto dotaron a las cajas de un protagonismo financiero "envidiable y envidiado" por los bancos, que nunca entendieron que unas empresas "sin dueño" funcionaran bien.
LIBERALIZACIÓN Y POLITIZACIÓN
Leguina cree que la cosa empezó a complicarse con la "liberalización" de 1977, que permitió a las cajas otorgar créditos a sectores de alto riesgo que antes les estaban vedados, y que ocho años después "entró en el juego (como elefante en cacharrería) la politización y la consiguiente desprofesionalización" de las mismas.
Esto sucedió, explica, por dos vías. Por un lado, la dirección de buena parte de las cajas, como Cajamadrid, "quedó en manos de personajes cuyo exclusivo mérito era (y es) la confianza de sus jefes de partido" y por otro, mediante la concesión de créditos "a impulsos del poder político para financiar desde aeropuertos inviables a medios de comunicación ruinosos, pasando por 'promociones' urbanísticas arriesgadas".
"Llegó la crisis --continúa-- y con ella sonó la trompeta (Decreto-ley 11/2010) y el séptimo de caballería (la banca privada) se dispuso a tomar la fortaleza (las cajas y sus clientes)".
En opinión del ex dirigente socialista, "el ariete para derribar las puertas no es otro que el Gobierno, que las ha liquidado por fin de temporada" a través de una "bancarización". "Si bien se mira, la cosa tiene su lógica (capitalista), pero es difícil entender que sea un gobierno tan progre como éste quien haya hecho esta demolición", concluye.
