SEVILLA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Marchena (Sevilla) ha levantado ya el secreto de sumario sobre la denominada operación 'Tertis', que supuso el desmantelamiento de una red dedicada al expolio y al tráfico de piezas arqueológicas con la detención de 52 personas en varias provincias y la recuperación de más de 300.000 objetos de valor histórico, diligencias que se hallan resumidas en un sumario de 26.000 folios.
Uno de los abogados defensores, Miguel Antonio Gómez, informó a Europa Press de que si bien el juez ha decretado el alzamiento del secreto sumarial, las partes personadas en esta causa en la que están imputadas 42 personas aún no han tenido acceso a la documentación dado el volumen del sumario y la cantidad de copias que han de distribuirse para cada uno de los abogados interesados en el caso, que ya supuso varios días de sesiones intensivas en la citada instancia judicial para tomar declaración a todos los supuestos implicados.
Los 52 imputados, procedentes de varias provincias, quedaron todos en libertad con cargos tras prestar declaración ante el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Marchena, que pese a ratificar su acusación no dictó medidas cautelares para ninguno de ellos, a quienes se les atribuye vínculos de diverso grado acerca del saqueo de 31 yacimientos de Sevilla (14), Badajoz (11), Cádiz (3), Málaga (1), Huelva (1) y Jaén (1).
La operación, dirigida por este juzgado y el Fiscal Coordinador de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se llevó a cabo en Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada, Jaén, Córdoba, Madrid, Barcelona y Zamora y entre los detenidos figuran 30 expoliadores, 13 intermediarios en la venta de los objetos y nueve coleccionistas.
Las investigaciones se iniciaron a raíz del análisis de la documentación intervenida en la operación 'Bahía', realizada entre febrero y abril de 2005 concluyendo con la detención de diez personas dedicadas al expolio de yacimientos arqueológicos subacuáticos en las costas de Cádiz.
MODUS OPERANDI
Los miembros de la red desmantelada a través de la operación 'Tertis' se desplazaban diariamente a los yacimientos provistos de sofisticados detectores de metales, planos cartográficos, manuales de excavación y otros útiles. Para conseguir mayor impunidad, procedían a su expolio aprovechando las horas nocturnas y en algunas ocasiones actuaban en connivencia con los guardas de las fincas que albergan los yacimientos afectados.
Algunos de los objetos expoliados quedaban en su poder mientras los de mayor valor eran vendidos por elevadas sumas de dinero a intermediarios --en algunos casos, comerciantes de numismática--, que a su vez, los vendían a coleccionistas de Madrid, Barcelona, Cádiz y Sevilla. En esta última ciudad, concretamente en las callejuelas adyacentes y en el interior de los vehículos aparcados en los alrededores de la plaza del Cabildo, se realizaba la mayor parte de las transacciones de piezas numismáticas procedentes del expolio.