MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El PSOE está convencido de que "hay margen de negociación" para llegar a un consenso en torno al proyecto de ley que extiende ayudas y reconocimientos a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y considera que "no tendría sentido" que al final IU-ICV o ERC se descuelguen y no voten la ley.
Así lo señaló a Europa Press el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, quien se mostró dispuesto incluso a buscar una fórmula "constitucional" sobre los juicios sumarísimos, pero advirtió de que la 'comisión de notables' ideada por el Gobierno para revisar casos individuales podrá ir "mucho más allá" que cualquier tribunal.
La conocida como Ley de Memoria Histórica ha contado con el rechazo de plano del PP, y tampoco ha agradado a IU-ICV y ERC. En ese contexto, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha avisado a los socialistas de que hoy por hoy no tienen votos suficientes para sacar adelante el texto.
EN SEPTIEMBRE ARRANCARÁN LOS CONTACTOS.
Según explicó López Garrido, el PSOE quiere "el máximo consenso" para esta ley porque entiende que es una normativa "ética", más que técnica. Por ello, anunció que a partir de septiembre los socialistas harán "todos los esfuerzos" para atraer a los grupos que han mostrado su discrepancia con algunos puntos o que lo ven insuficiente.
"Lo vamos a intentar por todos los medios porque no tendría sentido que grupos como IU-ICV o ERC, que han apostado por ese proyecto, al final no lo votaran --argumentó--. Tenemos que sentarnos y ver en ese debate qué es lo que se puede mejorar e incluso reformar. No podemos anticipar la decisión final, pero hay margen de negociación".
El dirigente socialista se mostró convencido de que al final habrá acuerdo porque hay una coincidencia en cuanto a los objetivos de la ley. "Desde posiciones progresistas, no hay razones para la discrepancia porque es un proyecto de ley que culmina todo lo que la democracia ya ha hecho por reparar y compensar a personas que sufrieron tan trágicos como la Guerra Civil y el franquismo", apostilló.
SIN REABRIR HERIDAS: "CERRÁNDOLAS".
A su juicio, ya ha habido reparaciones por parte de la democracia, en especial con la Ley de Amnistía, y ahora se trata de resolver asuntos que estaban pendientes, como los entierros en fosas comunes o "situaciones inaceptables" como la del Valle de los Caídos, y ampliar ayudas e indemnizaciones. Eso sí, quiso dejar claro que el objetivo del Gobierno debe acometerse "sin reabrir heridas, sino cerrando las que existan todavía".
"Vamos a reparar los daños producidos por una cruenta Guerra Civil que dividió a los españoles y por una insurrección armada ilegítima, intentando que ninguna situación y ninguna persona pueda sentirse olvidada --resumió--. Se trata de que, al final de la aprobación de la ley, nadie pueda decir que su caso no ha sido atendido".
En cuanto a las causas judiciales, cuya anulación es reclamada por IU-ICV y ERC como condición 'sine qua non', López Garrido se mostró dispuesto a encontrar "una fórmula que jurídicamente sea posible, aceptable y constitucional". No obstante, recalcó que ya hubo una Ley de Amnistía "que hizo desaparecer antecedentes penales y delitos políticos, incluyendo aquellos que fueron juzgados ignominiosamente en ignominiosos consejos de guerra". Por ello defiende la fórmula ideada por el Gobierno de 'cinco notables' para revisar los casos individualmente, que define como "muy adecuada y muy útil" porque "una comisión así puede llegar mucho más lejos que lo que pueda decir escuetamente un tribunal".