La vicepresidenta pospone todos los detalles a la comparecencia de Alonso y dice que las críticas del PP "no se sostienen"
MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aprobó hoy solicitar la autorización parlamentaria para enviar a Líbano un máximo de 1.100 militares en el marco de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL), un destacamento que se desplegará en dos fases: la primera, el refuerzo "inmediato" de la FINUL con un batallón de Infantería de Marina español, y la segunda, una "brigada multinacional", en la que España aportará el mando, las comunicaciones, un batallón mecanizado y el Elemento de Apoyo Nacional.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta aseguró que este despliegue no implicará superar los 3.000 militares que, por resolución gubernamental, España puede mantener en operaciones en el exterior durante este año. De la Vega aseguró que actualmente están desplegados 2.003 efectivos e indicó que antes de noviembre se pueden producir reajustes en las misiones destacadas en los Balcanes (Kosovo y Bosnia).
Explicó que el titular de Defensa, José Antonio Alonso, expuso hoy al Gabinete el informe sobre esta nueva misión, cuyo despliegue está previsto en dos fases. La primera, a modo de "refuerzo inmediato" de la FINUL, consistirá en el envío de un único batallón de Infantería de Marina (unos 500 efectivos), que permanecerá en la zona hasta el uno de noviembre.
La segunda fase conllevará la llegada de una "brigada multinacional", a la que España aportará el mando y otras unidades del Cuartel General y de apoyo al Mando, así como una unidad de Comunicaciones y Sistemas de información, un batallón mecanizado y otros elementos de apoyo nacional.
De la Vega justificó el envío de esta nueva misión asegurando que el refuerzo de la FINUL está avalado por un consenso "amplísimo, casi unánime" de la comunidad internacional, se apoya en una resolución de Naciones Unidas y está aceptado por las dos partes implicadas en el "conflicto".
"Las circunstancias actuales avalan la propuesta de operación de paz en un país destrozado", indicó antes de recalcar que el envío de este nuevo contingente --el de mayor número autorizado por el actual Gobierno-- cuenta con "un nivel inicial de consenso muy alto", que el Ejecutivo tratará de mantener.
Preguntada sobre el lugar exacto en que se desplegarán las tropas españolas, De la Vega eludió responder y se remitió a la comparecencia del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el próximo jueves en el Pleno del Congreso para solicitar el apoyo de la Cámara Baja al envío de la nueva misión.
De la Vega, que incidió en que el Gobierno continuará defendiendo la paz, el derecho internacional y la multilateralidad, sí respondió a las críticas del PP a la nueva misión y aseguró que "no se sostienen por si mismas". "La posición del Gobierno es muy clara", indicó, para después subrayar que se trata de una operación "verdaderamente de paz", con el aval de la ONU, la Unión Europea y el Parlamento, en caso de que finalmente así se pronuncie el Congreso.
El Gobierno estima que la participación en la FINUL "es coherente con el interés de España en el fortalecimiento del papel de la Unión Europea en la región" y que con el envío de más 'cascos azules' se contribuirá a "crear un clima más propicio para avanzar en la resolución de los conflictos en Oriente Próximo y en el proceso de paz entre israelíes y palestinos".
