MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la Unión Europea en Oriente Próximo, Álvaro de Soto, advirtió hoy que la situación en Líbano es "bastante frágil", por lo que pidió que se lleve a cabo un despliegue lo más rápido posible de las fuerzas de interposición de la ONU, en las que el Gobierno español ha asegurado estar dispuesto a participar.
En declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, De Soto opinó que el acuerdo sobre el cese de las hostilidades es un primer paso "de crucial importancia" y que no hay que subestimar, a pesar de que no parezca suficiente para solucionar la crisis. A esto añadió que, en estos momentos, se está contando con la buena fe y la cooperación de las partes, lo cual "es importante para todos, inclusive para los potenciales contribuyentes de tropas, como entiendo que podría serlo España" afirmó.
De Soto insistió en la urgencia del despliegue en la zona debido en parte a que Naciones Unidas "no tiene un ejército, ni tiene naves, ni aviones para transportar las tropas". "Dependemos enteramente de los contribuyentes de tropas" admitió y recomendó actuar con serenidad, ya que el alto el fuego no es un acuerdo firme y formal.
En la actualidad, en el área se encuentran tan sólo 2.000 'Cascos Azules' de la ONU que, según explicó De Soto, han tenido que hacer frente a restricciones de movimiento, de abastecimiento vital e, incluso, algunas bajas entre sus efectivos. Entre estos 2.000 soldados se incluyen algunos observadores de la ONU, encargados de hacer una verificación a fondo y totalmente fiable del acuerdo alcanzado pero que, según afirmó el enviado especial, no son suficientes.