MADRID 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en la Comisión Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, aseguró hoy a Europa Press que el hecho de que el número dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, haya lanzado nuevas amenazas contra Israel y las tropas internacionales destacadas en el Líbano demuestran, bajo su punto de vista, que los Estados occidentales están amenazados por "defender la democracia" y que la presencia española en Irak no fue el "desencadenante" de los atentados del 11-M.
Al Zawahiri aprovechó que se han cumplido ahora cinco años de los ataques que sufrió Estados Unidos para hacer público un vídeo en el que se apuntaba hacia el Líbano e Israel como objetivos de la organización terrorista a la que pertenece. "Esto demuestra una vez más que occidente y las democracias más importantes del mundo, entre ellas España, no tienen un riesgo específico por una cosa, sino por ser países que defienden la democracia, la libertad y los derechos fundamentales", insistió el 'popular'.
Según Arístegui, cualquier intervención de las tropas internacionales en un país musulmán, "tenga el carácter que tenga", termina por arrancar "las iras de los fanáticos" aunque sea de mayoría chií, como en el caso libanés.
"Por tanto, para quienes han dicho en el pasado que la presencia de las tropas en Irak había sido el desencadenante del 11-M, como se ha dicho aunque se haya rectificado más tarde; para todos aquellos que digan que ciertas políticas exteriores son las que han atraído las iras de ciertas personas; para todos aquellos que dicen que si no se tienen ciertas características en una intervención se puede provocar la reacción adversa... que vean que, incluso cuando ellos están de acuerdo con las intervenciones, se produce también ese tipo de amenazas", enfatizó.
"EL YIHADISMO SOMO BUSCA EXCUSAS"
En este contexto, el portavoz del PP en Asuntos Exteriores hizo hincapié en que, "lamentablemente", el yihadismo internacional sólo está buscando "excusas y pretextos" para "justificar lo injustificable". "Si no estuviéramos en el Líbano habría otra excusa y si no existiese el conflicto árabe-israelí o no existiera Irak, habría otra excusa", apostilló.
"Lo importante es determinar con toda claridad que estamos ante una ideología totalitaria, fascista, expansiva, violenta y opresiva, cuya primera víctima es el Islam moderado --concluyó--. En consecuencia, creo que lo que debemos hacer es establecer los puentes de diálogo necesarios con aquellos que son moderados, y no establecer extrañas alianzas con los que denostan el cuadro de valores que es de validez universal, y no sólo occidental".