Libia.- Jiménez descarta "injerencias" externas y advierte de que "los cambios son difíciles de imponer desde fuera"

Actualizado: martes, 1 marzo 2011 15:47

MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha asegurado este martes que el Gobierno no emprenderá ninguna acción que pueda ser vista como una injerencia por los ciudadanos en Libia o en otros países del mundo árabe en los que está habiendo protestas y ha advertido de que la imposición de los cambios desde fuera es "difícil".

Así se ha pronunciado la ministra durante su comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional del Senado, en la que ha expresado la voluntad del Ejecutivo de ayudar en la transición a la democracia iniciada por países como Egipto y Túnez por la "experiencia" que España tiene en la materia.

La ministra ha destacado que "han sido las propias sociedades las que se han convertido en protagonistas y artífices de sus cambios" por lo que, según ella, la comunidad internacional "no es partidaria" de que llevar a cabo una intervención en estos países sino de "dejar que sean las propias sociedades las que sean las protagonistas del cambio".

En este sentido, ha subrayado que "los cambios son difíciles de imponer desde fuera, esa es la experiencia que tenemos a nivel internacional" por lo que, según Jiménez, lo que la comunidad internacional puede hacer es "acompañar" los procesos de reforma.

No obstante, la titular de Exteriores ha hecho hincapié en que la situación en Libia no es comparable con lo ocurrido en Egipto o la "situación muy preocupante" que se está viviendo en Yemen, como tampoco es igual la respuesta que está teniendo la sociedad en Marruecos o Argelia, donde también ha habido protestas.

Así las cosas, tras asegurar que el Gobierno, seguirá "con extraordinaria atención" lo que ocurre en todos estos países, Jiménez ha dejado claro que ni España ni ningún miembro de la comunidad internacional va a emprender "acciones que puedan parecer injerencias en ningún país hasta que sean los propios países los que decidan emprender esos procesos de reforma".

Preguntada al término de su intervención por la prensa sobre la posición de España ante la eventual imposición de una zona de restricción aérea sobre Libia para evitar que el régimen de Muamar Gadafi bombardee a la población, la ministra ha subrayado que se trata de una "posibilidad".

"Siempre que hay una situación de conflicto grave como la que estamos viviendo en Libia se ponen sobre la mesa cuáles son los instrumentos de control y vigilancia y sobre todo de protección a la población civil", ha aclarado.

En este sentido, ha precisado que España no realizará un "pronunciamiento bilateral" al respecto sino que definirá su posición "junto con nuestros socios de la Unión Europea y como miembros de la OTAN".

ESPAÑOLES EN LIBIA

Por otra parte, la jefa de la diplomacia ha indicado que los cinco españoles que todavía continúan en Libia tienen ya todos los permisos para abandonar el país pero están haciendo unas "últimas gestiones" con la carga de cemento que tienen en el barco de su propiedad.

Hasta que estos cinco españoles no puedan abandonar Libia, ha precisado la ministra, el Gobierno no procederá a "cerrar la Embajada" en Trípoli, en la que quedará personal local. Esto permitirá, ha aclarado, que el personal, unas quince personas contando con los policías y GEOS desplegados para ayudar en la evacuación de los españoles, podrán regresar a nuestro país.

Ante los senadores, Jiménez ha defendido la actuación de las embajadas españolas en Túnez, Egipto y Libia a la hora de asistir en la evacuación de los connacionales y ha subrayado que "ninguno de nuestros nacionales en el exterior se ha visto en una situación de riesgo".

En caso de Libia, según ella, "se ha hecho con extraordinaria prontitud" teniendo en cuenta la "extraordinaria dificultad" y el hecho de que algunos de los españoles se encontraban en lugares de difícil acceso.

En este sentido, ha aclarado que gracias a las autoridades argelinas se permitió que dos motoristas vascos pudieran cruzar la frontera con Argelia sin pasaporte o que un avión pudiera llegar a la zona de difícil acceso del sur de Libia donde había españoles en plantas petrolíferas.

"Afortunadamente no hemos vivido ninguna situación de desgracia personal", ha subrayado, aunque ha admitido que "siempre podemos trabajar para mejorar la coordinación, la atención". Sin embargo, "tradicionalmente siempre sale aquel que tiene una queja pero no aquel que se ha sentido atendido y que está agradecido", ha puntualizado.

AYUDA AL DESARROLLO

En otro orden de cosas, la ministra ha asegurado que el Gobierno, tras el envío la semana pasada de un avión con 30 toneladas de ayuda para las personas que están cruzando la frontera con Túnez y que gestionará el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y Cruz Roja, está dispuesto a hacer nuevos envíos si así se le requiere.

Durante su intervención, la ministra también ha reconocido que "no va a ser fácil" alcanzar el objetivo de que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) suponga el 0,7% del PIB para 2015, tras renunciar el Gobierno a alcanzar esta meta en 2012.

Asimismo, ha reiterado el respaldo del Gobierno, y en concreto el compromiso personal del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de promover la creación de una tasa sobre transacciones financieras. España, ha afirmado Jiménez, es "optimista" en que se pueda avanzar en el ámbito internacional y más aprovechando que Francia preside en estos momentos el G-20 y su presidente, Nicolas Sarkozy, respalda esta iniciativa.

Por último, tras reiterar que Haití seguirá siendo un país prioritario para la cooperación española, Jiménez ha señalado al senador del PNV Iñaki Anasagasti que el Gobierno está dispuesto a "estudiar" la posibilidad de que una delegación de diputados y senadores viajen como observadores de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Haití.