MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
A las 00.00 horas de hoy comenzó en Cataluña la jornada de reflexión previa a las elecciones autonómicas que se celebran el próximo 1 de noviembre. Durante toda la jornada los líderes de los diferentes partidos catalanes aprovecharon esas últimas horas para lanzar sus mensajes electorales de cierre de campaña, en los que todos hicieron una llamada unánime a los ciudadanos catalanes, un electorado tradicionalmente abstencionista y de cuya participación dependerá el miércoles el próximo Gobierno de Cataluña. En sus respectivos discursos, únicamente el PP e ICV hicieron un repaso, desde diferentes perspectivas, a los tres años del Ejecutivo tripartito disuelto, y a la política de pactos postelectorales que, previsiblemente, decidirán la composición de la nueva Generalitat surgida de las urnas.
El líder de CiU, Artur Mas, cerró la campaña electoral catalana con una cena-mitin junto a los militantes y simpatizantes de la federación nacionalista. Por la tarde, el presidente de los convergentes realizó una ofrenda floral a Guifré el Pilós, padre simbólico de la patria catalana y artífice de la leyenda de las cuatro barras de la bandera de Cataluña. Allí, Mas renovó el compromiso que ha adquirido con los catalanes, y que se encargó de sellar ante notario, por un "proyecto de país que combina raíces y nuevas ramas, tradición y modernidad, la cultura más propia y singular con la globalización más amplia y abierta al mundo".
"Si el pueblo de Cataluña, nos deposita la confianza necesaria para asumir la más alta responsabilidad con la que nos puede honrar, prometemos servir a Cataluña y al pueblo catalán con toda la dignidad y el esfuerzo que nos aporten la razón y el sentimiento. Con el firme propósito de hacer de nuestro país una patria más libre, más justa y más próspera para todos los catalanes y catalanas, honrando a nuestros antepasados, sirviendo a nuestros compatriotas y legando un futuro más luminoso a nuestros hijos e hijas", proclamó Mas.
El candidato del PSC, José Montilla, estuvo arropado por el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y el president de la Generalitat, Pasqual Maragall, en un mitin masivo en el Camp Nou de Barcelona. Zapatero recalcó en su discurso que Montilla "gobernará para todos, de igual a igual, no sintiéndose de ninguna élite". A juicio de Zapatero, el problema de CiU "no es tanto que Montilla haya nacido en Córdoba o fuera de Cataluña", sino que "no entienden y no le gusta es que sea una persona del mundo del trabajo, que tomen nota los trabajadores y voten en conciencia".
Montilla, por su parte, después de que Maragall hiciera hincapié en que "Cataluña es una nación democrática, que tiene un proyecto de futuro, que sabe lo que ha empezado y que quiere seguir por este camino", también subrayó su promesa de gobernar para todos "sin sectarismos, como los que han tenido los que han gobernado este país durante 23 años". "Entre palabras y hechos, hechos; entre CiU o PSC, PSC; entre nacionalistas o socialistas, socialistas; entre confrontación o progreso, progreso; entre división o unidad, unidad; entre Rajoy o Zapatero, Zapatero", aseveró.
EL VOTO DE LOS COMBATIENTES
El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, centró su discurso en Lleida en la "independencia" de su partido del Gobierno central en Madrid. El presidente de los republicanos pidió el voto a los jóvenes y "a la gente mayor", pero sobre todo, "a la gente que luchó contra el franquismo, de todas las combinaciones de lucha: ya sabíamos que queríais ir más lejos, esperabais más, nosotros también queríamos ir más lejos, si nos ayudáis iremos más lejos por el pueblo de Cataluña". Además, resaltó que "la noche del 1 de noviembre yo seré el único candidato a presidir Cataluña que no llamará por teléfono a Madrid y que no recibirá una llamada de Madrid".
También Josep Piqué, candidato del PP, se dio un baño de multitudes en Rubí (Barcelona) arropado por presidentes autonómicos y directivos regionales del PP. El líder de los populares catalanes denunció la política llevada a cabo por el tripartito pensada "en cómo repartirse el poder" o "en aquellas cosas que sólo preocupan a los políticos". Frente a ello, su "otra forma de hacer política, que quiere decir hacer políticas para dar respuesta a los problemas de verdad". El líder nacional del partido, Mariano Rajoy, hizo una defensa cerrada de la alternativa del PP tanto a nivel estatal como en Cataluña y recriminó al tripartito y, especialmente, a CiU, su compromiso escrito de no pactar con el PP: "Mientras no vaya al notario, mientras no diga que los cientos de miles de votantes del PP tienen el mismo derecho que todos los demás a participar en la vida política, no le vamos a creer".
Por último, el candidato de ICV, Joan Saura, que también realizó un repaso al Gobierno tripartito, aunque con un balance positivo y con la confianza de volver a repetir un Ejecutivo "catalanista y progresista". En declaraciones a TVE, el líder de los ecosocialistas se comprometió a "un gobierno serio, estable, ecologista, de izquierdas e independiente del Gobierno de Madrid". "Votar a ICV es la garantía de un voto útil", concluyó.
