Llamazares cree "imprescindible" una reunión con Zapatero ante el "enfriamiento" de las relaciones de IU con el Gobierno

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 17 febrero 2006 14:34

ÁVILA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, lamentó hoy el "enfriamiento" existente entre la coalición y el Ejecutivo, especialmente en materia de políticas económico-sociales, por lo que calificó de "imprescindible" la reunión que el próximo lunes mantendrá con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Llamazares trasladará al presidente del Gobierno su sensación de "un cierto enfriamiento en esa relación con IU", particularmente con lo que tiene que ver con la política económica y social. En este encuentro también solicitará su "reconsideración" en determinadas políticas, y hablará del informe del Consejo de Estado, de la reforma de los estatutos y de "las expectativas de paz que se abren en el País Vasco".

En opinión del máximo responsable de la coalición, este grupo político, que "le apoyó en su investidura", asiste en los últimos meses "con preocupación" a la aprobación de diversas iniciativas económicas y sociales por parte del Ejecutivo "sin contar con la negociación y el diálogo de IU".

Como ejemplo de "enfriamiento" en sus relaciones", se refirió al documento que ha presentado el Gobierno en la mesa de negociaciones sobre la reforma laboral, que para IU es "inasumible", porque "responde más al interés de flexibilizar y abaratar el despido que a la mejora imprescindible de la calidad del empleo en mujeres y jóvenes". Ante esta circunstancia emplazó al Gobierno a reconsiderar su propuesta en la mesa de concertación.

Además, Llamazares, durante su visita a Ávila, criticó la aprobación de lo que califica como "un retroceso en torno a la reforma fiscal", cuando asegura que "todos" esperaban una reforma fiscal que "sanase las heridas de la política regresiva del PP".

En este sentido, el coordinador general matizó que "las rebajas fiscales no son de izquierdas", especialmente en un país "donde la presión fiscal es menor a la media europea y donde la presión fiscal se realiza fundamentalmente sobre los trabajadores, no sobre los que tienen más renta".

A su juicio, con esta reforma fiscal "no son posibles los objetivos sociales del Gobierno, no es posible hacer unas políticas sociales adecuadas porque detrae por lo menos 4.000 millones de euros, de los ingresos del Estado y sitúa al Estado en una posición débil respecto a esos compromisos sociales".

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