MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirmó hoy que "no es coherente" que un Gobierno de izquierdas sea "incapaz de promover un acuerdo" con los agentes económicos y sociales sobre la reforma del mercado laboral y emplazó al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, a dar explicaciones sobre la "pasividad" del Ejecutivo en este capítulo.
"¿Por qué después de dos años de legislatura, casi la mitad, todavía no hay un acuerdo laboral que mejore la calidad del empleo entre jóvenes y mujeres? Todavía tenemos una altísima tasa de temporalidad y rotatividad, una bajísima calidad del empleo y está provocando accidentes día a día con consecuencias mortales", denunció Llamazares, que planteará esta cuestión al presidente en el pleno del Congreso del miércoles.
Llamazares aseguró que un "mandato electoral" de los que recibió el nuevo Gobierno fue reformar el mercado laboral, porque el modelo actual es "fungible" y permite "contratos indecentes"; por ello, exigió que la actitud del Ejecutivo en la mesa de negociación "sea activa en favor del acuerdo, de las propuestas sindicales y de la mejora de la calidad del empleo".
Otra iniciativa que reclama IU al Gobierno es la declaración de 2006 como año de la Memoria, en homenaje y reconocimiento de la Segunda República, un compromiso también electoral, dijo Llamazares.
En esta línea de recuperación del pasado, IU ha presentado una proposición no de ley para que la ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo se extienda a quienes "sufrieron algún tipo de agresión por grupos violentos involucionistas y de las propias fuerzas del orden público", en referencia concreta a Norma Menchaca, fallecida en 1976 en las fiestas de Santurce tras recibir un disparo de "grupos incontrolados de ultraderecha", explica la coalición.
COMODÍN DE "PACTOS A LA CARTA"
La ejecutiva de IU repasó hoy el documento aprobado el sábado por la presidencia federal y que interpreta como un mensaje al Gobierno ante sus "dudas" entre "la relación preferente con la izquierda o una política de alianzas a la carta". Si opta por la segunda, Llamazares advirtió al Ejecutivo socialista que IU no será su "comodín".
Llamazares insistió en que IU mantendrá una "exigencia política" y la "movilización social" para que "el Gobierno no renuncie a los cambios". Para IU, los que se han emprendido hasta ahora no son profundos como los que reclama la política económica, fiscal y laboral.
Entre los aspectos más negativos, el dirigente de izquierdas situó el acuerdo entre el PSOE y el PP para reformar el Estatuto valenciano, signo de "continuismo" por parte del partido en el Gobierno. Añadió que IU también "toma nota" de los problemas que está teniendo con los socialistas en algunos municipios.
"Esa relación preferente que el Gobierno dice tener con la izquierda no se acompaña con hechos. Las políticas de fondo no parecen diseñadas para pactarlas a la izquierda", criticó Llamazares, mencionando la reforma de la Ley del Menor.
