VALENCIA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, defendió hoy, sobre la reforma fiscal que tiene previsto estudiar mañana el Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros, y que contempla rebajas en el tipo máximo del IRPF y en el tipo marginal del Impuesto sobre Sociedades, que para "las ambiciones y las necesidades de este país no tiene sentido una rebaja fiscal" ya que, en su opinión, supone "desandar el camino que año a año se ha venido produciendo de adecuación de nuestra presión impositiva a la presión de la media de la UE".
Llamazares, que compareció en rueda de prensa en Valencia antes de reunirse con el Consell Polític de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), instó al Ejecutivo a "abordar una reforma fiscal para, en primer lugar, hacer más progresivo nuestro sistema fiscal, de forma que pague más quien más tiene", ya que, a su juicio, "hoy no paga más quien más tiene sino el asalariado", denunció.
Otro de los objetivos de la reforma propuesta por IU es "hacer más equitativo el conjunto del sistema fiscal, sus deducciones y aportaciones".
En este punto, Llamazares emplazó al Gobierno a "abordar una asignatura pendiente en nuestro país todavía, que es tener un sistema de bienestar digno de tal nombre".
En su opinión, los españoles "no tenemos un sistema de bienestar; tenemos un sistema de 'medioestar'", ya que está "pendiente" una parte de ese sistema que "es la atención a la dependencia, la ley de universidades y materias importantes en educación y salud". "Y eso cuesta dinero y no se hace con un sistema fiscal regresivo como es el que tenemos en estos momentos", aseveró.
Así, pidió al PSOE que no se crea "la máxima de que bajar los impuestos es de izquierdas; bajar los impuestos no es de izquierdas, lo que es de izquierdas es redistribuir la carga impositiva para que pague más quien más tiene y poder financiar servicios públicos de calidad", defendió, y añadió que esos "son los retos que tiene la izquierda y la sociedad española y a ellos emplazamos al PSOE y al Gobierno y, aunque sin muchas esperanzas, al Ministerio de Economía", apostilló.
