Llamazares (IU) no ve incompatible verificar el alto el fuego y empezar a hablar de normalización en la mesa de partidos

Actualizado: jueves, 27 abril 2006 13:17

Destaca que Batasuna haya criticado los actos de violencia callejera "como acciones contradictorias con el proceso de paz abierto"

BILBAO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirmó que no ve "incompatibilidad" entre la fase de verificación del alto el fuego de ETA y que se empiece a hablar de normalización en la mesa de partidos. A su juicio, es "perfectamente posible", en estos momentos, "centrarse en el proceso de paz pero, al mismo tiempo, ir generando ámbitos de diálogo entre las fuerzas políticas, para promover una negociación y un acuerdo de normalización política en el País Vasco y Navarra".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, LLamazares manifestó que "no hay porque contraponer una cosa a la otra, ni siquiera habría porque decir que el tiempo de la normalización tiene que venir inmediatamente después o necesariamente después del tiempo de la pacificación", porque, según dijo, esa visión "mecánica es equivocada".

Para el dirigente de izquierdas, "hay un solo proceso" con dos prioridades, "la pacificación y la normalización, que no deben mezclarse, pero que pueden actuar de manera complementaria".

"La pacificación -dijo- tiene dos sujetos, que es el Gobierno y ETA, en el caso de que cese totalmente la violencia". Por otro parte, añadió que el proceso de normalización "tiene como único sujeto a las fuerzas políticas representativas" y reiteró que no ve "incompatibilidad". Llamazares recordó que IU ya le ha transmitido al Gobierno su consideración de que "si bien la pacificación en estos momentos es la prioridad, de forma complementaria hay que avanzar en el diálogo y en el acuerdo político".

El líder de IU explicó que el objetivo de su partido es "que se avance en la relación entre todas las fuerzas políticas democráticas, sin excepción, que se tenga una relación de colaboración con el Gobierno vasco y navarro y que vayamos por el camino de la paz".

Por otro lado, Llamazares consideró "positivo" el mes de alto el fuego de ETA e indicó que "se ha demostrado que era un proceso que tenía unas bases sólidas, no solamente en la esperanza de la ciudadanía sino también en los contactos y en la declaración de alto el fuego permanente".

A su entender, a lo largo del mes de alto el fuego se ha confirmado "la solidez" del proceso de paz, aunque reconoció que, "como preveíamos, se han producido algunos accidentes en el camino, que tienen carácter grave", en referencia a los ataques de Barañain y Getxo, y mostró la solidaridad de su partido con las víctimas de estas acciones.

"En definitiva, no parece que estos granos hagan granero y no parece que estas excepciones se conviertan en norma, por lo tanto, la norma es el proceso de paz y las excepciones es necesario superar", añadió.

En ese sentido, afirmó que su formación valora que desde Batasuna y el mundo abertzale "se haya planteado una critica de estas acciones como contradictorias con el proceso de paz abierto".

NAVARRA

Para Llamazares, es una "equivocación" lo que está ocurriendo en los últimos días "focalizando" en Navarra "un conflicto que hace aparecer a Navarra y a los navarros como una moneda de cambio en el proceso".

Tras emplazar a los partidos a mantener "marcos de interlocución discretos", criticó que hay, por una parte, "declaraciones objetivas que tienen que ver con los hechos y otras que van destinadas a lo que podríamos denominar la clientela de cada cual". "Lo importante -dijo- es que esas declaraciones para la clientela no entorpezcan el proceso de diálogo y de negociación".

El coordinador general de IU aseguró que Navarra y los navarros "decidirán lo que tengan que decidir, porque ellos son los sujetos de su propio destino". Por ello, advirtió de que "no es bueno mezclar estas cuestiones, aunque cada una de las fuerzas políticas tengan su visión con respecto a la territorialidad o al futuro del País Vasco o de Navarra".

Llamazares insistió en que Navarra "no debe ser aquí moneda de cambio de nada, no lo debe ser para el mundo abertzale y no lo debe ser tampoco para el PP, que en los últimos tiempos parece que tiene focalizado ahí el problema de la negociación". En ese sentido, criticó que en los populares "hay un doble lenguaje, por un lado de de apoyo al proceso de paz y, por otro, de dificultar el proceso de paz, introduciendo continuamente distorsiones en torno al futuro de Navarra".

RUBALCABA

En cuanto a los últimos cambios efectuados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su Ejecutivo, Llamazares consideró que "hay muchas interpretaciones". En ese sentido, se preguntó "si fue primero la dimisión de Bono o la decisión de Zapatero".

En su opinión, da la impresión de que es una "remodelación prematura o precipitada" porque pensaba que lo que preparaba el presidente del Gobierno era "una remodelación más amplia en clave de elecciones autonómicas y municipales".

El líder de IU afirmó que el resultado de la remodelación, "sea cual sea la causa", es que Rodríguez Zapatero "controla ya de forma muy homogénea el conjunto del Gobierno" y que "la prioridad, al menos en los nombramientos, está en el proceso de paz en Euskadi".

ESTATUT

Por otro lado, LLamazares consideró que "era muy difícil pensar que íbamos a llegar mucho más allá en las reformas de los estatutos" de lo que se ha llegado con el Estatut catalán, aunque reconoció que en Izquierda Unida sí pensaban que podían ser "más ambiciosos en el reconocimiento de la plurinacionalidad o en materia de atribuciones de competencias, incluso en modificaciones institucionales".

No obstante, señaló que "la realidad es la que es, y no ha sido posible porque los partidos mayoritarios y el el partido que apoya el Gobierno todavía no están maduros para ese proceso". Según dijo, dentro del PSOE "se ha visto una fuerte división interna en torno a aquellos que tienen un modelo federalizante y de aquellos que todavía tienen un modelo jacobino".

Llamazares afirmó que el Estatut catalán "va a quedar bastante bien" y va a ser, además, "un avance significativo en un sentido federal, porque no solamente es el contenido del Estatuto, sino que en paralelo vamos a modificar estructuras del Estado en un sentido federal en lo que tiene que ver con la Justicia, con la financiación de las comunidades autónomas o los mecanismos de cooperación ante la Unión Europea".