Cree que plantear ahora el referéndum sobre la integración de Navarra en País Vasco entorpecería el proceso
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, pedirá el jueves al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un nuevo Pacto por la Paz "sin exclusiones" que sustituya al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. Llamazares reclamará también a Zapatero la constitución "más temprano que tarde" de las mesas vasca y navarra de partidos.
Llamazares se reunirá el próximo jueves con Zapatero en la Moncloa. Tras la reunión de la Ejecutiva de Izquierda Unida, el líder de esta formación señaló en rueda de prensa que reclamará al presidente del Gobierno que, una vez que se verifique el alto el fuego permanente de ETA, se sustituya "el viejo Pacto Antiterrorista", que considera "prácticamente inútil", por "un nuevo Pacto por la Paz" que incluyese a todas las fuerzas políticas democráticas y que "coordinase esa acción de las fuerzas políticas democráticas con las instituciones vascas y navarras".
Asimismo, trasladará al jefe del Ejecutivo la necesidad de que "más temprano que tarde, y de forma complementaria al proceso de pacificación", se produzca un proceso de normalización política "en el que tenga un papel importante tanto la mesa vasca de partidos políticos como la mesa navarra de partidos, también sin exclusiones".
Además de estas dos propuestas, Llamazares dijo que espera recibir información aunque, sobre todo, expresará a Zapatero el reconocimiento de IU respecto a la dirección de la política antiterrorista. "No tenemos ninguna duda --dijo-- de que quien dirige la política antiterrorista y también el proceso de paz es el presidente del Gobierno".
En cuanto a la posibilidad de un referéndum en Navarra sobre su supuesta integración en el País Vasco, Llamazares consideró que "no está bien adelantar acontecimientos". "Me da la impresión de que puede dificultar más las cosas que facilitarlas", argumentó y añadió que IU se sitúa "en el momento actual" del proceso de pacificación "que lleva el presidente del Gobierno con la organización terrorista ETA en el caso de que se verifique el alto el fuego permanente y también en clave de normalización política y la normalización es la participación sin excepción en una mesa de todas las fuerzas políticas vascas y navarras".
En este sentido, se mostró convencido de que lo que decidan esas fuerzas políticas será "en base al diálogo y al acuerdo y van a permitir también la participación del conjunto de la sociedad vasca y navarra". Pero apuntó que "ir más allá de cual será la fórmula final" es "entorpecer el proceso". "La fórmula final será una fórmula democrática de consenso entre nacionalistas y no nacionalistas tanto en Euskadi como en Navarra", apostilló.
DISCRECIÓN Y CONFIANZA EN ZAPATERO
Por otro lado, señaló que el proceso de paz debe hacerse con "interlocutores válidos" y que exige "un determinado nivel de discreción". Según Llamazares, no se puede hacer "desde un principio, desgraciadamente, con la participación de las fuerzas políticas, con la participación de todas las organizaciones sociales", pero sí deben contar "con la confianza hacia el presidente del Gobierno, requisito indispensable, y con ámbitos plurales donde sea posible compartir la información".
Así, se refirió a "una información directa bilateral, inicialmente con las fuerzas políticas, con los responsables de las fuerzas políticas, y luego una información multilateral en ámbito parlamentario". En este punto, reiteró la necesidad de un nuevo acuerdo que sustituya al Pacto Antiterrorista.
No quiso comentar para quién será la rentabilidad política del proceso porque "lo que nos interesa es que salga bien. Si se hace bien tendrá rentabilidad para todos los ciudadanos, tanto los vascos como los españoles".
