Localizadas en España 284 fosas con cadáveres de la Guerra Civil y la dictura franquista

SANTIAGO DE COMPOSTELA 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El médico forense Fernando Serrulla aseguró hoy en Santiago en el marco de la 'Xuntanza de Proxectos de Investigación sobre o estudo da represión franquista' que fueron localizadas en España un total de 284 fosas con cadáveres de la Guerra Civil y la dictadura.

Además, informó de que un nutrido grupo de familiares reclama conocer el paradero de 2.267 desaparecidos en esa época y comentó que en Galicia ya fueron investigadas fosas de O Vicedo, Soutadouro, Villarrube y Valdoviño.

En la sesión matinal del foro, que se celebra desde ayer y hasta mañana en la Facultade de Geografía e Historia en Santiago, también participó la trabajadora de la Dirección General de la Memoria Democrática de la Generalitat, Genma Simón; Santiago Macías, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH); y el miembro del Foro por la Memoria José María Pedreño; además del coordinador de la reunión, Emilio Grandío Seoane.

En el transcurso del encuentro, José María Pedreño destacó la necesidad de investigar la represión franquista mediante la creación de equipos interdisciplinarios formados por antropólogos, arqueólogos, historiadores, documentalistas o abogados que estudien el pasado.

En esta línea, Santiago Macías comentó los trabajos que realiza su organización en la exhumación de cadáveres y apuntó las actuales investigaciones en la fosa central de Fonsagrada, donde se encontró el primer comandante asesinado sin juicio por el régimen franquista, José Moreno Torres, y 15 compañeros más.

Para poder hacer este tipo de investigaciones con éxito, Macías manifestó la importancia del papel de los familiares que se ponen directamente en contacto con la ARMH, agilizando a las investigaciones.

Por su parte, Genma Simón se refirió a los trabajos que realiza la Generalitat de Cataluña en la búsqueda de desaparecidos durante la guerra civil y el franquismo a través de la apertura de una fosa como prueba piloto, con la creación de una ley que mejore los estudios de las fosas y con la elaboración de un censo en el que más de 1.800 familias catalanas ya solicitaron información sobre algunos de sus miembros.