López Aguilar dice que en el origen de la solicitud de la comparecencia de Hernando está una "infamia" difundida por PP

CASTELLON 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró hoy que en el origen de la solicitud de la comparecencia ante el Parlamente del presidente de CGPJ y del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, para explicar la aplicación de la ley en el cumplimiento de las penas por delitos de terrorismo hay una "infamia, patraña y una insidia" propagada por los portavoces del PP, que apuntan a que "se han podido producir excarcelaciones de etarras convictos de crímenes terribles como consecuencia de alguna inspiración política".

Al respecto, el ministro señaló en rueda de prensa en Castellón que el Gobierno está en el deber de afirmar que "esa patraña es una infamia innoble e indigna de un partido que ha ejercido responsabilidades del Gobierno en el pasado y aspira a ejercerlas en el futuro".

Según dijo, esas excarcelaciones "han tenido lugar de acuerdo con el principio de legalidad, cumpliendo la ley y de acuerdo con decisiones adoptadas con total independencia por los tribunales de justicia".

"Así era -aclaró- durante los gobiernos del PP, en los que se produjeron 311 excarcelaciones de etarras, que acortaron sus penas como consecuencia del Código Penal por el que fueron condenados, y así sigue -continuó el ministro- siendo ahora, porque la ley nos vincula a todos, y sobre la ley, la Constitución, que prohíbe la aplicación retroactiva de ninguna norma penal sancionadora o no favorable".

Por otra parte, López Aguilar señaló que el Parlamento es el que ha solicitado la presencia de Hernando "precisamente para explicar la independencia con la que actúan los tribunales, por lo que no deben exigírsele responsabilidades al Gobierno, pues habrá que observar con respeto la iniciativa parlamentaria".

En este sentido, dijo que el Parlamento "tiene derecho a convocar a cualquier autoridad del Estado para informar sobre cualquier asunto que pueda resultar de interés", y añadió que ser convocado por el Parlamento "es un honor y no un gravamen, y no debe ser interpretado como ninguna injerencia ni como acto de control".

Al respecto, agregó que "se acude al Parlamento con la cabeza alta porque éste es la representación de la soberanía popular, y constituye un acto de colaboración institucional". "Se acude al Parlamento para explicar un punto de vista o una información que puedan resultar ilustrativos para la opinión pública", apostilló.