MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Juan Fernando López-Aguilar, animó hoy a los representantes de 27 países del África Occidental y Central a cooperar entre ellos y con Europa en la lucha contra el terrorismo, e hizo hincapié en que un aspecto fundamental es "primar la memoria y la restitución de las víctimas del terrorismo".
En el acto de clausura de la Mesa Redonda organizada en Madrid a iniciativa de la ONU, el ministro expuso a sus colegas africanos el sistema antiterrorista que ha construido España después de 30 años de lucha contra ETA.
En el caso de la atención a las víctimas, explicó que "en España se ha construido todo un conjunto de medidas y de estrategias de reparación", que incluyen asistencia psicológica, legal, socioprofesional y económica. "Las víctimas no deben ser ignoradas en este proceso porque son las que en primera persona y con total inocencia pagan un precio irreparable", manifestó.
López-Aguilar enumeró seis aspectos concretos de cooperación entre los países africanos, empezando por compartir información e inteligencia, superando los temores y "las barreras nacionalistas y estatalistas", "identificar y desmantelar conjuntamente en origen" las fuentes de financiación del terrorismo y compartir experiencias en la prevención de atentados y en la gestión de sus efectos.
Además, destacó que los Gobiernos deben lograr la colaboración de las ONGs y de los sectores industrial y privado, que están "en condiciones de invertir recursos que son imprescindibles para ser más eficaces en la lucha contra el terror en todos los planos", y que es necesaria cooperación entre los distintos grupos regionales y organizaciones internacionales --la UE, la OSCE, la OCDE-- para "producir sinergias planetarias".
INSTRUMENTOS EUROPEOS
El ministro sugirió, por otro lado, que podría ser útil trasladar a otras regiones del mundo la experiencia europea en lo relativo a la creación de instrumentos como la 'euroorden', Eurojust, Europol y la lista europea de delitos.
López-Aguilar hizo referencia en su discurso al alto el fuego decretado por ETA y consideró que la "experiencia" española sirve para enviar el mensaje de que se puede derrotar al terror.
Según dijo, la tregua es la consecuencia de varios factores: "la perseverancia, el sufrimiento acumulado, la resistencia democrática de la ciudadanía española, la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad, la acción de la justicia y del ministerio público, la cooperación de Francia y del conjunto de la UE, la solidaridad internacional y el mensaje rotundo a escala planetaria de que la actividad terrorista a través de la violencia no tiene ninguna oportunidad de salirse con la suya y en ningún caso puede ganarle el pulso a los poderes representativos de las sociedades democráticamente constituidas".
España, añadió, es bien consciente de que "hay otros terrorismos" y otros tipos de crimen organizado, como demostró el atentado del 11-M, pero insistió en que el alto el fuego de ETA permite dar un "mensaje optimista y de esperanza" respecto a que las sociedades democráticas pueden "no sólo resistir el terrorismo, sino derrotarlo".
El ministro hizo hincapié en que lo que caracteriza a los terroristas no son tanto los fines, sino "en los medios y en la disposición a arrasar los derechos fundamentales y a llevarse por delante la vida".
Así, ilustró que "ETA reivindica fines alegadamente nacionalistas" cuando "en España es perfectamente legítimo ser nacionalista y es perfectamente legítimo reivindicar la independencia para una parte del territorio nacional". "De hecho, en España hay una estructuración territorial del poder político de orden federal que garantiza el autogobierno para los territorios con sentimiento de identidad y con ambición de autonomía", prosiguió, recordando que "en el País Vasco gobierna un partido nacionalista en cuyo ideario está la reivindicación de la soberanía".