BILBAO, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general y el portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Patxi López y Rodolfo Ares, respectivamente, acudirán mañana, "con serenidad y respeto", al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), donde deberán declarar como imputados por la reunión que mantuvieron el 6 de julio del pasado año con representantes de Batasuna.
Según informaron a Europa Press fuentes de esta formación política, los dirigentes socialistas irán acompañados de familiares, amigos y compañeros, aunque la pretensión de los socialistas no es realizar una concentración ante el Palacio de Justicia con motivo de la comparecencia López y Ares, como ha ocurrido en las dos ocasiones en las que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, prestó declaración ante el alto tribunal también por reunirse con la formación ilegalizada.
Ha sido la izquierda abertzale la que, en esta ocasión, ha convocado un acto de protesta mañana, a las nueve y media de la mañana, ante el Palacio de Justicia, a donde se desplazarán los miembros de Batasuna Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria y Olatz Dañobeitia, para prestar declaración por el encuentro mantenido con el PSE-EE en San Sebastián.
De diez a once de la mañana han sido citados Otegi, Etxeberria y Dañobeitia, mientras que Patxi López comparecerá a las once y media, y Rodolfo Ares lo hará una hora más tarde. Los cinco imputados están acusados de un delito de desobediencia, aunque a los dirigentes socialistas se les considera presuntos "cooperadores necesarios" para la comisión del hecho delictivo.
Fuentes socialistas señalaron a Europa Press que los representantes del PSE-EE comparecerán ante el juez instructor del caso, Roberto Sáiz, "con normalidad, serenidad y con absoluto respeto a la Justicia".
Durante el interrogatorio -en el que también estarán presentes la fiscal-jefe del TSJPV, María Angeles Montes, y los representantes del Foro de Ermua y de la asociación Dignidad y Justicia- Patxi López y Rodolfo Ares defenderán su "inocencia" y pondrán "en evidencia que no han incurrido en ninguna ilegalidad".
En este sentido, destacarán que se entrevistaron con "representantes de la izquierda abertzale" y no de Batasuna, que es un partido "que no existe" al estar ilegalizado, e insistirán en que su pretensión era pedirles que se alejaran de la violencia y avanzaran "en el camino de la legalización".
Los socialistas contaron, a la hora de reunirse con los miembros de la izquierda abertzale, con "la autorización" del juez de la Audiencia Nacional, quien consideró que prohibir el encuentro excedería el ámbito de la suspensión de actividades del partido ilegalizado.
La actuación de la Fiscalía vasca "avala" la estrategia de la defensa de López y Ares, ya que se ha mostrado favorable al archivo de la causa al considerar que no han cometido infracción penal.
El ministerio público también reclamó el sobreseimiento del procedimiento penal abierto contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse con Batasuna, cuando éste reclamó su archivo después de que el Tribunal Supremo desestimara el 7 de diciembre del pasado año la querella interpuesta por Manos Limpias contra Patxi López, Rodolfo Ares, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el Consejo de Ministros por el encuentro entre los dirigentes del PSE-EE y Batasuna. No obstante, el TSJPV consideró que los delitos que se imputaban y los querellados eran diferentes en cada caso.
FORO DE ERMUA Y EL PP
La actuación judicial contra los dirigentes socialistas se inició con la interposición por parte del Foro de Ermua de una querella y del PP de una denuncia, que fueron admitidas a trámite por la Sala Civil y Penal del alto Tribunal vasco a principios de noviembre del pasado año, al considerar que había indicios de delito ya que, tanto Patxi López como Rodolfo Ares, se reunieron con Batasuna "a sabiendas" de la disolución la formación ilegalizada y del cese de toda su actividad.
Por su parte, en su recurso, la defensa de los representantes del PSE-EE consideró "un absurdo jurídico" las denuncias y recordó que el delito de desobediencia que se imputa a sus defendidos, previsto en el artículo 556 del Código Penal, establece que debe haber "una orden, mandato o requerimiento susceptibles de ser obedecidos" que, en este caso, no se ha dado.
En este sentido, subrayó que el TS no prohibió el encuentro porque "no tenía apariencia de ilegalidad", y afirmó que, precisamente, López y Ares acudieron a la reunión con los miembros de la izquierda abertzale para pedirles que cumplieran la Ley de Partidos.
La causa abierta contra López y Ares fue acumulada con la incoada contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a mediados del pasado mes de febrero. Mañana, con la declaración de los cinco imputados, finalizan las diligencias que tenía previstas realizar el juez instructor hasta el momento.
De esta forma, de no decidir que se practiquen nuevas actuaciones, el magistrado podría resolver en un plazo breve de tiempo si archiva el procedimiento penal o si procede a la apertura de juicio oral.