López dice que no le gusta "tanto juez metido a político o médico", ni que se cuestione la labor de forenses vascos

BILBAO, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, afirmó hoy, ante la petición del juez Fernando Grande-Marlaska de un nuevo informe sobre el estado de salud del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, que no le gusta que "se ponga en cuestión" la profesionalidad de los médicos y forenses vascos. Además, manifestó que no le gusta que haya "políticos metidos a jueces y tanto juez metido a político o médico".

En una entrevista a ETB, recogida por Europa Press, el líder de los socialistas vascos señaló que Otegi es "un referente" en la izquierda abertzale y "ha empujado a ese mundo hacia una vía política".

López indicó que la Ley de Partidos tiene un "objetivo básico" y es que "no pueda haber en este país formaciones políticas que sean tapadera de una banda terrorista". "Que no pueda haber quien se escude en un partido político para dar cobertura política, para buscar financiación ilegal, para buscar respaldo social a una banda terrorista, pero esto pasa en este país y en cualquier país democrático de nuestro entorno y me parece, por lo tanto, una buena ley en ese sentido", señaló.

El dirigente socialista añadió que "otra cosa" es que la aplicación de esta Ley o del propio Código Penal tenga "diferentes interpretaciones para quien la aplique". En este sentido, recordó que su partido siempre ha dicho que en un Estado de Derecho hay que "salvaguardar la independencia del Poder Judicial". Por ello, indicó que respetan y acatan las decisiones de la Justicia "gusten más o gusten menos".

"Ahora, lo que nos gusta menos es ver tanto político metido a juez y tanto juez metido a político o a médico, tanto periodista también metido a político y a juez. Estamos cambiando los papeles cuando deberíamos de respetar esa independencia de los poderes en un Estado de Derecho.

Preguntado por si cree que se está politizando la Justicia, López indicó que quiere "respetar las decisiones de los jueces y tribunales" y que intentará "interferir lo menos posible en esas decisiones". "No haré ningún tipo de declaración que quiera condicionar absolutamente nada", añadió.

En relación a la petición del juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, de un informe sobre el estado de salud de Otegi tras dudar de que el tratamiento que se le está aplicando sea el adecuado, aseguró que no le gusta que "se ponga en cuestión" la profesionalidad de los médicos y forenses vascos. "Lo mismo que al señor Grande-Marlaska no le gustaría que nadie pusiera en duda su profesionalidad como juez", agregó.

OTEGI

Por otra parte, respecto a si considera a Arnando Otegi un interlocutor válido, López afirmó que existen "dos evidencias", la primera es que "Otegi es un referente en la izquierda abertzale" y que, según indicó, con él, ese mundo "ha dado algunos pasos como lo conocido como el acto de Anoeta en el que avalaba por el camino político y sacar el conflicto de las calles".

"Por lo tanto, es un referente que ha empujado a ese mundo hacia una vida política. Ahora bien, el PSOE tendrá como interlocutores, cuando en ausencia de violencia se pueda establecer conversaciones o diálogo político, a quien ese mundo quiera poner como referente o interlocutor", añadió.

Por otra parte, afirmó que los socialistas no mantienen "relaciones políticas con ese mundo", porque se deben establecer en base al principio de que "la política es radicalmente incompatible con la violencia".

Por ello, López manifestó que, para que exista interlocución, tiene que haber "alejamiento y rechazo de la violencia como mecanismo para obtener objetivos políticos". "Y eso todavía no se ha producido en ese mundo", añadió.

El secretario general del PSE-EE manifestó que "uno siempre quiere ver, dentro de la prudente esperanza, que, más pronto que tarde, haya un anuncio de abandono de las armas", y ello permita abrir un camino "para que exista un escenario de paz".

López señaló que en ese camino, según la resolución del Congreso de los Diputados, el Gobierno podrá establecer un diálogo con ETA para "hacer efectivo el abandono las armas, y los partidos podrán dedicarse a resolver "sin tutelas de una banda terrorista los problemas políticos que hay en Euskadi".

El dirigente del PSE-EE afirmó que los hechos no han "avalado los discursos" de la izquierda abertzale de Anoeta. "No ha habido un rechazo de esa violencia por parte del mundo de Batasuna o de la izquierda abertzale y eso sí les acercaría de verdad a la política y no sólo los discursos que no son creíbles si no van acompañados de los hechos", dijo.

El líder de los socialistas vascos señaló que la violencia "no abre nunca caminos hacia la paz" y que, por tanto, mientras exista violencia "tiene que existir un Estado de Derecho que no baja la guardia ni un sólo día en el combate al terrorismo".

"Se utilizará la policía, la justicia, la colaboración internacional para perseguir a quien comete delitos violentos", añadió.

No obstante, indicó que quieren seguir manteniendo una "prudente esperanza" en relación a que se está "en un tiempo en el que podemos abrir un camino de paz". "Pero para eso, tiene que desaparecer de nuestras vidas cualquier tipo de violencia".

López afirmó que para abrir un camino para la paz hay "una condición previa imprescindible" y es el "abandono de ETA de las armas". "Es verdad que hoy tenemos un comunicado que vuelve a reivindicar y a justificar atentados, por lo tanto es un comunicado que no merece más que nuestro rechazo, rechazo de cualquier demócrata que entiende que la violencia es incompatible con la política y con ese camino hacia la paz. El único comunicado que esperamos es ese, el que anuncie el definitivo abandono de las armas", añadió.

El líder socialista indicó que no es "que esté atado o bien atado" sino que "lo que ha dicho siempre es que puede haber encima de la mesa unas condiciones que nos hagan mantener esa esperanza".

En concreto, citó a una ETA "más débil que nunca", un Gobierno y un presidente del Ejecutivo "decidido a que la política sirva para conseguir y consolidar la paz en este país", y "unas infinitas ganas de paz en la sociedad vascas y en el conjunto de la sociedad española que hacen muy difícil que esto tenga marcha atrás y que podamos volver a tiempos en los que ETA asesinaba".