López Garrido asegura que el Gobierno no ha tenido ni va a aceptar ningún tipo de acuerdo político con la banda

Actualizado: domingo, 24 junio 2007 16:14


MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, aseguró hoy que el Gobierno no ha tenido ningún tipo de acuerdo político con la banda terrorista ETA, tal como sugieren unas informaciones publicadas hoy por el diario 'Gara'.

"El Gobierno español no ha tenido ningún tipo de acuerdo con la banda terrorista y jamás se va a aceptar un acuerdo político con una banda de delincuentes", señaló López Garrido, quien apuntó que las informaciones "proceden del entorno del terrorismo, a las que no hay que dar ninguna credibilidad, ni ningún tipo de sostén de pávulo".

López Garrido afirmó durante su intervención ante los medios que la posición del Gobierno ha sido muy clara al respecto y aseguró que no van a darle más importancia "a aquello que viene claramente del entorno del terrorismo", y que persigue dos objetivos muy claros; "dividir a los demócratas y justificar la violencia".

Según el diario vasco, ETA se comprometió a "desactivar la lucha armada y a desmantelar sus estructuras militares" días antes de que se celebrara, entre miembros del PSOE y Batasuna, la reunión que puso fin al proceso de negociación con la banda terrorista.

Dicho encuentro se celebró el pasado 21 de mayo en una ciudad europea y allí, el PSOE rechazó la última propuesta presentada por Batasuna, lo que, según 'Gara', provocó el fin de las negociaciones.

La propuesta de la banda terrorista, que incluía nueve puntos y concretaba la que había efectuado en diciembre de 2006, fue realizada en los primeros días del mes de mayo, estando entonces el Gobierno en la mesa de negociación y en medio de la polémica suscitada por la impugnación de las listas electorales de la izquierda abertzale.

En dicha propuesta, asegura 'Gara', ETA prometía desmantelar sus estructuras militares y desactivar la lucha armada, pedía la unidad territorial de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra y el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro, reclamaba la liberación de presos políticos con enfermedades graves y el acercamiento del resto de presos al País Vasco, y exigía la legalización de Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y la derogación de la Ley de Partidos.

Asimismo, la banda terrorista solicitaba una "disminución palpable' de la presencia policial, urgía a garantizar la actividad política de las organizaciones de la izquierda abertzale y pedía que no se realizaran detenciones por parte de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza y las fuerzas de seguridad francesas.

El texto presentado por la banda terrorista incidía en que el acuerdo político propiciaría que el conflicto fuera superado y planteaba incluso un calendario definido para desarrollar los cambios necesarios: de 2008 a 2012, siendo éste el año que debía marcar el fin del camino trazado en su propuesta.