López Garrido denuncia la "hipocresía" de Rajoy con el sistema electoral y le recalca que "lo caduco" es su liderazgo

Actualizado: viernes, 13 julio 2007 18:42


MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, denunció hoy la "hipocresía sin límites" que, a su juicio, demuestra el líder del PP, Mariano Rajoy, por pedir ahora un cambio de la Ley electoral y defender que gobierne la lista más votada cuando no lo ha respetado en Canarias. Además, recalcó que "lo caduco" y lo que "está pasado de moda" no es la Ley Electoral sino su liderazgo.

De esta forma respondía a las declaraciones realizadas esta mañana por el líder de los populares, Mariano Rajoy, en las que aseguraba que cambiar la Ley Electoral será una de sus prioridades básicas, ya que la actual norma está "caduca y pasada de moda".

Según López Garrido, estas palabras del líder del PP constituyen un nuevo ejercicio de "demagogia y oportunismo", ya que demuestra que la Ley electoral "le va bien cuando puede gobernar en ayuntamientos o comunidades autónomas, y donde no pueden, hay que cambiar la ley".

A su juicio, esta actitud evidencia que al PP "solo les interesa el poder y la poltrona".

"Lo que está pasado de moda no es la Ley electoral, sino el propio Mariano Rajoy. Un líder caduco que ha sido incapaz de ofrecer una alternativa seria de oposición a los españoles en esta legislatura", declaró el portavoz socialista, parafraseando al presidente del PP.

"EJERCICIO DE INCOHERENCIA"

López Garrido calificó de "ejercicio de incoherencia" que el PP primero pidiera que se respetase la lista más votada en las elecciones mientras formaba gobiernos como el de Canarias "en los que son la última fuerza política".

Finalmente, subrayó que la actual Ley electoral "respeta escrupulosamente" la voluntad de los ciudadanos y, en su opinión, "de ella se ha aprovechado el PP para gobernar en ayuntamientos mediante pactos postelectorales".

Cualquier reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG), de 1985, debe aprobarse en el Parlamento con mayoría absoluta, por lo que requiere el consenso de PSOE y PP. Además ese alto grado de acuerdo se hace aún más necesario en este caso, puesto que esta norma constituye, junto a la Constitución y el Reglamento del Congreso, una de las piezas básicas que fija las reglas del juego democrático.