ELCHE (ALICANTE), 12 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, opinó hoy que la actuación del Grupo Parlamentario durante la tarde de ayer, en la que fue expulsado el portavoz adjunto, Vicente Martínez Pujalte, "expresa muy claramente la ausencia de respeto que el PP tiene para las instituciones democráticas", así como "un desprecio a las Fuerzas Armadas, a la solidaridad internacional y a la importante labor que en ese momento se estaba haciendo".
Con motivo de su participación hoy en Elche (Alicante) en un acto público del PSPV-PSOE sobre los dos años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, López Garrido se refirió así, preguntado por los medios de comunicación, a la expulsión del Pleno del Congreso del portavoz adjunto del PP, Vicente Martínez Pujalte, tras haberle llamado al orden tres veces.
A este respecto, manifestó que "lo que ayer sucedió en el Congreso de los Diputados expresa muy claramente la ausencia de respeto que el PP tiene para las instituciones democráticas, empezando por el Parlamento" y lo calificó como "una afrenta para el templo de la democracia, una ruptura de todas las reglas del juego, una insurrección frente al presidente del Congreso y una violación de las normas reglamentarias del Congreso".
Además, según añadió, se trataba de "una estrategia perfectamente preparada y organizada que tiene el PP", que, en su opinión, "ha puesto una vez más en práctica la escenografía de la bronca y del ruido".
Desde su punto de vista, "ésa es su estrategia en esta legislatura, ha llegado a la conclusión de que en otro terreno es imposible ganarle al Gobierno, que tiene una ejecutoria impecable y muy apreciada por la gente".
"CALLEJON SIN SALIDA"
En este sentido, López Garrido consideró que es "una estrategia de callejón sin salida, absolutamente suicida, en la que desgraciadamente colabora todo el PP, incluyendo el de la Comunidad Valenciana, todo el PP está metido ahí, condicionado por esa estrategia que yo creo no beneficia ni al propio PP y que no la entiende ni su electorado".
Así mismo, el portavoz socialista calificó lo ocurrido ayer como "un desprecio a las Fuerzas Armadas, a la solidaridad internacional y a la importante labor que en ese momento se estaba haciendo en el Congreso de los Diputados", ya que el incidente ocurrió en "un momento en el que aprobamos el que 150 soldados españoles fuesen a una misión de riesgo y constituye también".
No obstante, según dijo, frente a "algo verdaderamente vergonzoso y bochornoso para cualquiera", hay que "decir que los demás grupos estuvimos con una gran serenidad y tranquilidad en esta sesión, es decir, no nos dejamos llevar a esta provocación, vimos aquello con tristeza".
Además, según concluyó, el presidente del Congreso, Manuel Marín, "lo hizo bien, que se comportó con autoridad, que no con autoritarismo, aplicó las normas reglamentarias y de eso también tenemos que felicitarnos en una tarde triste como fue la de ayer en el Congreso de los Diputados".
