Insta a que haya "una colaboración más estrecha entre la seguridad pública y la privada en aras de la seguridad global"
VITORIA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Paulino Luesma, consideró hoy que "los terroristas y los violentos, además de tener el rechazo y la repulsa de los ciudadanos, sólo pueden aspirar a ser detenidos y juzgados", y añadió que "ningún acto terrorista puede quedar impune" y que "todos y cada uno serán finalmente castigados con la ley en la mano".
Luesma hizo estas declaraciones hoy en Vitoria, durante su intervención en el acto de entrega de una serie de menciones honoríficas a un total de 48 profesionales de la Seguridad Privada en el País Vasco.
El representante del Ejecutivo central se refirió a la detención hoy en Navarra de cinco personas "en una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, lo que demuestra en la práctica su eficacia y profesionalidad".
Asimismo, mostró su "reconocimiento específico" a aquellos profesionales que se han convertido "en la garantía para que los ciudadanos vascos amenazados por ETA puedan desarrollar su labor política, profesional y personal con las suficientes garantías de libertad y de seguridad".
"Profesionales como Gabriel Ginés herido el pasado 9 de octubre en un atentado terrorista, profesionales a los que el Gobierno de España apoya porque considera que su trabajo es fundamental para asegurar la libertad de aquellos a los que la banda terrorista ha colocado en su terrible diana", añadió, antes de asegurar que el Ejecutivo central "trabaja sin descanso, con eficacia, con firmeza y con democrática determinación" contra la citada banda.
Tras esto, Luesma aseguró que "debe haber una colaboración más estrecha entre la seguridad pública y la privada en aras de la seguridad global" y dijo que ambas "son aliadas naturales en pro de la prevención y la garantía de la seguridad".
El delegado del Gobierno manifestó que la seguridad es "un pilar básico en la convivencia de los ciudadanos", además de "un factor determinante de la economía y elemento de calidad de vida de los ciudadanos, cuya garantía constituye una actividad esencial de los Estados".
"La seguridad constituye un concepto de progreso y de modernidad, y es un elemento básico de la libertad colectiva, ya que una sociedad segura es una sociedad más libre", aseguró. Lamentó que en los últimos tiempos ha habido un aumento de "la inseguridad objetiva, subjetiva y de riesgo" a causa de las "amenazas naturales, violentas o terroristas" que además suponen "daños materiales y humanos".
NUEVA CULTURA DE LA SEGURIDAD
En este contexto, apostó por "un cambio en la gestión del riesgo y una nueva cultura de seguridad", en la que se pretende "una mayor participación activa de las empresas de seguridad y de su personal", así como de los departamentos de seguridad constituidos en empresas industriales, comerciales y de servicios".
"Por tanto, la seguridad, cuya garantía constituye una actividad esencial de los Estados, no se ejerce de manera exclusiva por los mismos, sino que se da participación a otras instancias y agentes privados", indicó.
Por último, animó a "intensificar la colaboración entre la seguridad pública y privada", a "mejorar los canales de comunicación con el personal de la seguridad privada" (en julio se habilitó un teléfono gratuito entre la Policía Nacional y los vigilantes privados), y a "participar en la profesionalización del sector para aumentar la calidad de sus servicios" mediante cursos, jornadas y conferencias.
