Dice que, por encima de las dificultades, está "la voluntad decidida de la sociedad vasca por desterrar para siempre la violencia"
VITORIA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Paulino Luesma, mostró hoy se extrañeza por quienes "siguen viendo como extraña la Constitución de 1978", pero, sin embargo, "acuden al intérprete último de la misma, esto es, el Tribunal Constitucional", en alusión al lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien ha presentado ante este órgano judicial su recurso de amparo contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de encausarle por reunirse con miembros de la ilegalizada Batasuna.
Luesma hizo estas declaraciones hoy en la Delegación del Gobierno en Vitoria, donde presidió el acto de celebración del 28 aniversario de la Constitución española, y al que asistieron, entre otros, la subdelegada del Gobierno, Gloria Sánchez; los representantes socialistas Patxi López, José Antonio Pastor, Txarli Prieto, Oscar Rodríguez y Natalia Rojo; y los miembros del PP Carmelo Barrio, Carlos Samaniego, Juan Antonio Zárate y Ana Morales.
También estuvieron presentes el Ararteko, Iñigo Lamarca; el presidente de la Cámara de Comercio de Alava, Román Knörr; y el presidente de SEA Empresarios Alaveses, Carlos Zarceño.
Durante su discurso, Luesma manifestó que la Constitución es "un éxito compartido de todos los ciudadanos de todas las Comunidades Autónomas", y recordó que, en su preámbulo, se recoge que "la nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad, y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo".
Tras afirmar que, con el paso de estos 28 años los ciudadanos se han acostumbrado a "vivir, trabajar, pensar y desarrollarse como sociedad en un escenario de democracia y libertad", el delegado del Gobierno agregó que, en la actualidad, "formamos parte de una comunidad de hombres libres que decidimos libremente nuestro futuro". "Podemos afirmar que nuestra Constitución funciona, que es una realidad cada vez más evidente", insistió.
Frente a esto, animó a seguir celebrando este aniversario porque "todavía hay quienes no terminan de aceptar su evidencia y no terminan de asumir su realidad", ya que la "siguen considerando una imposición, la siguen mirando con sospecha, la siguen minusvalorando y la siguen viendo como extraña".
En este sentido, mostró su extrañeza ante quienes viéndola como "extraña" saben que "es el último bastión de sus libertades" y "acuden a su intérprete último, esto es, el Tribunal Constitucional". Además, dijo que "llama la atención que la vean como extraña cuando ha sido o el marco que mayor expresión de las lenguas ha permitido en toda la historia".
Asimismo, agregó que también llama la atención que "la sigan considerando una imposición cuando, por otro lado, afirman que nunca en la historia han contado con tanto poder propio de autogobierno como en el marco por ella establecido".
TERRORISMO
Luesma indicó que la Constitución "es legalidad, diálogo y convivencia", y que todo esto "es contrario a chantaje, violencia o extorsión"; y agregó que este texto es "uno de los instrumentos más poderosos con que contamos los ciudadanos para avanzar a lo largo de un camino que nos conduzca a un escenario de paz, de libertad y de convivencia pacífica".
Sin embargo, matizó que esto se deberá hacer siempre "respetando nuestro Estado de Derecho y con nuestro ordenamiento jurídico como referencia", porque "no hay nada más revolucionario que acatar la legalidad democrática".
"Apostamos por la paz, estamos dispuestos a trabajar por ella y para ese fin reclamamos el trabajo y la colaboración leal de todos, porque creemos que cuanto mayor sea el impulso más sólidos serán los resultados, mejor se andará el camino. Creo que sinceramente merece la pena", aseguró.
A pesar de esto, lamentó que "no está siendo una tarea fácil", aunque indicó que "nadie dijo que fuera a serlo", y advirtió de que "por encima de las dificultades se encuentra la voluntad decidida de la sociedad vasca por desterrar para siempre la violencia", antes de manifestar que "nada puede construirse y nada puede defenderse con las herramientas de los violentos".
Luesma añadió que, frente a esto, los ciudadanos quieren y apuestan por "pasar definitivamente la última página del capítulo más negro de nuestra historia", un capítulo que "ha sido escrito con dolor, desgarradamente y que nunca se debería haber iniciado". "Y que vamos a cerrar como homenaje a todas sus víctimas, para que no haya ninguna más", anunció.
El delegado indicó, además, que nada le habría satisfecho más que "haber celebrado este aniversario con la certeza de que ETA hubiera decidido y manifestado inequívocamente su clara voluntad de poner fin a la violencia". "Esa es nuestra esperanza", aseguró, antes de advertir de que lo que no van a hacer nunca es "pretender construir esa esperanza o dar pábulo a la misma dejando entrever a la banda terrorista la disposición a renunciar a la Constitución".
NORMAS Y PRINCIPIOS
Luesma apuntó también que el texto constitucional "no es algo que esté por encima de nuestras cabezas, que las sobrevuele como algo ajeno e inalcanzable" y aseguró que se trata de "los conceptos, las normas, los principios que han ido construyendo todo lo que somos, lo que hemos sido durante estos 28 años, y lo que aspiramos a ser también en el futuro".
El delegado del Gobierno central añadió que la Constitución es también "igualdad y dignidad de la persona", así como "justicia, libertad, seguridad, igualdad, convivencia democrática y progreso", y recordó las palabras del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, quien manifestó que "España se encuentra en el mejor momento de su historia contemporánea".
En ese sentido, dijo que la "historia de éxito" que ha sido la Constitución durante estos 28 años nos enseña que "es la dinámica entre autogobierno y gobierno del conjunto lo que mejor puede garantizar el desarrollo económico de todos, la libertad de todos y el derecho de todos".
Asimismo, agregó que la Carta Magna en la medida en que ampara nuestro Estatuto de Autonomía es también "un instrumento clave para nuestro autogobierno" y recordó que los vascos votaron a favor de este texto "con el convencimiento de que la posibilidad de decidir sobre lo que nos atañe iba a ser posible dentro del espacio que la Constitución define".
Luesma concluyó manifestando que el Estatuto de Gernika "encarna la voluntad de convivir entre quienes pueden entender Euskadi de formas distintas".
