MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, no está de acuerdo con la política de "espléndido aislamiento" que defiende la dirección del partido y que les lleva a despreciar acuerdos con otras formaciones "en el altar de una fidelidad a sus principios".
Para De Velasco, que esta semana dimitió del Consejo de Dirección de la formación 'magenta', esto sería "encomiable" si la formación dirigida por Rosa Díez no olvidase que un partido político debe ser un instrumento al servicio de la ciudadanía "y por ello recoger sus mandas y traducirlas en votos".
El que fuera cabeza de lista a la Comunidad de Madrid en 2011 se remonta a la política exterior practicada por el imperio Británico a finales del siglo XIX --'Splendid isolation' (Espléndido aislamiento)--, según la cual evitaba el establecimiento de alianzas permanentes con otros países para la defensa de sus intereses en el mundo.
Y señala sus paralelismos con la decisión de UPyD de vetar cualquier acuerdo con Ciudadanos. "Hay que ser capaces de lograr alianzas y pactos siquiera temporales. Especialmente cuando en nuestro país entramos en una nueva etapa que se caracterizará precisamente por eso", defiende en un artículo publicado en su blog en República.com, recogido por Europa Press.
LA VIDA REAL NO ES BINARIA
Luis de Velasco recuerda a UPyD que los votos son imprescindibles para trasladar a la ciudadanía su objetivo de regeneración, siendo fieles a unos principios "que sin duda son únicos en la política española y de enorme valor y ejemplaridad". "¿Es posible armonizar ambos elementos?", pregunta recordando que la vida real "no es binaria" y no todo es "blanco o negro" o "seres puros frente a impuros".
"Es mucho más complicada que eso con tonos grises, cesiones, acuerdos tácticos que nunca contentan a nadie pero que pueden servir para avanzar estratégicamente --subraya--. Lo que parece que no sirve es ese 'espléndido aislamiento' frente a enemigos".
De Velasco hace este análisis reconociendo la labor que ha desarrollado UPyD durante sus siete años y medio de existencia, "determinando en muchos casos la agenda política e inspirando soluciones abducidas por otros aunque casi nunca aplicadas".
