Madí (CiU) ve a ERC fuera de la "partida nacionalista" y cree que "ya no hay diferencia" entre los republicanos e ICV

BARCELONA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director de la campaña de CiU y portavoz de CDC, David Madí, consideró hoy que, con su opción de Gobierno, ERC ha quedado fuera "de la partida catalanista" y "a partir de ahora será sencillamente un partido de izquierdas", de tal manera que "a día de hoy no sé qué diferencia hay entre ERC e ICV".

En una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press, Madí rechazó la polarización de la política catalana que "algunos partidos" han reducido, dijo, a una "cuestión de derechas e izquierdas" con la que CiU "no comulga" porque "no está en esa partida, sino en la partida catalanista".

Aun así, consideró que a partir de ahora el Parlament sí que reflejará esa división ideológica porque en la Cámara habrá "un bloque de izquierdas", dado que "ERC sencillamente es un partido de izquierda, que creo que acabará siendo como ICV"; "una derecha" representada en el PP y un espacio de "centro" que aunará todo el "catalanismo", que será CiU (en tanto que al nuevo partido, Ciutadans, dijo no saber aún "como definirlo" ideológicamente).

Madí definió a CiU como "una formación de centro, con un alma liberal y un alma socialdemócrata, pero una gran alma que es la nacionalista y catalanista".

El portavoz de CDC puso en duda las críticas que, según algunos medios, se hizo a su partido en la ejecutiva de ayer de Unió, y aseguró que la campaña electoral de CiU "fue la que se diseñó" en el "comité electoral" en el que estaban representados CDC y UDC.

Así, atribuyó las informaciones a que hoy "es un deporte nuevo el buscar fisuras entre CDC y UDC" y consideró que el único fallo de la campaña electoral de CiU fue jugar con "un diferencial de abstención" incorrecto, dado que finalmente "la fuerza de la abstención fue más fuerte de lo que nos podíamos imaginar".

EL DVD "FUE UN ÉXITO".

Madí defendió el DVD 'Confidencial Cat' como "un éxito en su lanzamiento y difusión" y señaló además que "a día de hoy es clarividente", dado que el tripartito "se construyó de nuevo en 48 horas, que es lo que debían tener acordado previamente". "Creo que estaban rezando para poder sumar y materializar lo que tenían decidido", añadió.

El dirigente de CiU consideró que "desde un punto de vista democrático no es muy normal" que "el presidente del Gobierno acabe siendo el que ha perdido las elecciones estrepitosamente" y consideró que en democracia, también en los sistemas parlamentarios, "normalmente se respeta el ganador de las elecciones".

"El régimen parlamentario ha de tener una sintonía con la filosofía democrática, que es de que quien gana en las urnas ha de gobernar", señaló, y criticó especialmente al PSC, al considerar que "ha hecho una operación de sillas y de despacho y no de políticas de país". "Ha habido algo tan bestia como defender la mera cuota de poder", apostilló.