El mal tiempo obliga a suspender las maniobras del Ejército del Aire que iba a presenciar el Rey en Ablitas (Navarra)

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 3 octubre 2007 19:58

ABLITAS 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

La lluvia constante, el mal tiempo y, especialmente, las nubes bajas han obligado al Ejército del Aire a suspender la demostración que iba a presenciar el Rey Don Juan Carlos en las instalaciones del aeródromo de Ablitas (Navarra), dentro de las maniobras Ablitas 07 que durante una semana se han llevado a cabo en la Ribera.

En el marco de estos ejercicios militares han participado unos 250 hombres y diversos aviones procedentes de Madrid (helicópteros), Torrejón (F-18), Getafe, Zaragoza (C-295), Albacete (Mirage) a los que se iba a unir el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) de Alcantarilla (Murcia).

El Rey, que vestía traje de campaña con boina azul de la Guardia Real, llegó en coche hacia las 12.20 horas procedente de Zaragoza, ya que el mal tiempo hizo imposible que el helicóptero en el que pensaba aterrizar pudiera tomar tierra y abandonó el aeródromo de Ablitas hacia las 15.00 horas, después de degustar un vino y un aperitivo con las autoridades.

Se da la circunstancia de que el aeródromo de Ablitas es el único de tierra que mantiene el Ejército del Aire y que ésta era la primera ocasión en que el Rey visitaba una demostración de este tipo, fuera de Zaragoza, en condiciones más reales. Al mando de las operaciones se encontraba el jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM), teniente general Lorca, mientras que el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire García de la Vega, acompañó a Don Juan Carlos durante toda la visita.

El objetivo del ejercicio que iba a presenciar el monarca era el de proyectar una Agrupación Táctica Expedicionaria a una distancia de la Península Ibérica superior a 4.000 kilómetros. El supuesto del ejercicio es que una crisis de carácter territorial está provocando en un determinado país movimientos xenófobos que amenazan la seguridad e integridad de los extranjeros.

Dentro de este plan, el Gobierno de España había decidido evacuar a los residentes españoles en ese país. Sin embargo la incesante lluvia que cayó ayer sobre este aeródromo (situado a unos cinco kilómetros de la localidad de Ablitas) convirtió en un auténtico barrizal el terreno y dificultó el vuelo de los aviones desde los que debían saltar los paracaidistas.

Al acto asistieron unos 50 periodistas de todo el país así como numerosas autoridades civiles y militares que se acercaron a saludar al Rey. Entre ellos se encontraban el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, la presidenta del Parlamento Foral, Elena Torres, el delegado de Gobierno, Vicente Ripa, el presidente de la Comunidad de Bardenas, José Antonio Gayarre, y el alcalde de Tudela, Luis Casado.

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