Mañana comienza en la Audiencia Nacional el juicio contra doce navarros acusados de 'kale borroka' en 1997

PAMPLONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Mañana comenzará en la Audiencia Nacional el juicio contra doce jóvenes navarros para los que la Fiscalía pide un total de 401 años de cárcel por actos de 'kale borroka' que se registraron entre 1995 y 1997 y que se recogen en el sumario 8/97.

Los encausados afirmaron hoy en una rueda de prensa celebrada en Pamplona que "la única" prueba contra ellos es la declaración autoinculpatoria que realizaron a la Policía Nacional "bajo tortura" en el momento de ser detenidos.

Los acusados, familiares y otros jóvenes procesados en otros sumarios relacionados con la banda terrorista ETA y su entorno anunciaron hoy la convocatoria de una manifestación por las calles de Pamplona para el próximo 17 de febrero, sábado, para protestar contra los "juicios políticos de la Audiencia Nacional". La marcha partirá a las 17,30 horas desde la estación de Autobuses.

Dos de los procesados, Carlos Montoya y Mikel Auza, leyeron un comunicado en castellano y en euskera en el que afirmaron que la vista que se inicia mañana será la de "un juicio político contra jóvenes abertzales y de izquierdas".

Inicialmente el sumario 8/97 estaba dirigido contra 26 jóvenes navarros, pero 14 de ellos, menores, fueron exculpados al no hallarse pruebas suficientes contra ellos. No obstante, deberán comparecer en la vista como testigos.

Carlos Montoya y Mikel Auza sostuvieron que los 26 detenidos sufrieron torturas durante los 3 o 5 cinco días que permanecieron incomunicados y afirmaron que el resultado de los malos tratos fue su autoinculpación y la inculpación de terceras personas.

Los procesados consideran que la Audiencia Nacional "no imparte justicia" con las misma vara de medir en todas las causas abiertas, y argumentaron que "mientras a unos nos piden 401 años de cárcel en total, Galindo y otros que participaron en los GAL están en la calle". "Con las leyes de los tribunales españoles no hay justicia para los vascos", afirmaron.

Según denunciaron los convocantes, al término de la rueda de prensa, cuando la mayoría de medios de comunicación ya habían abandonado la zona, agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar e identificaron a los participante en la conferencia de prensa y al menos a dos periodistas.