BARCELONA 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, encomendó hoy a la Sindicatura de Cuentas la misión de "restaurar" el "desequilibrio y asimetría" que existe "entre los sistemas de financiación" de los partidos de izquierda y los de derechas "sobre la base de una buena fiscalización" que "ha de permitir que lo que se imponga no sea la procedencia sino la ley".
Maragall advirtió que sin esta fiscalización "la derecha siempre tiene las de ganar". "No estoy diciendo que las derechas sean corruptas y las izquierdas no, pero la derecha representa los intereses del dinero y de los sectores empresariales, mientras que la izquierda representa a los trabajadores y los campesinos", añadió.
"Por eso, es posible que se dé cierto desequilibrio y asimetría entre los sistemas de financiación de unos y otros, que se ha de tratar de restaurar sobre la base de una buena fiscalización y de la existencia de instituciones como ésta, que han de permitir que lo que se imponga no sea la procedencia sino la ley", afirmó Maragall durante la inauguración hoy de la nueva sede de la Sindicatura de Cuentas.
El presidente catalán remarcó que "una Catalunya democrática implica el deber de la transparencia y el rendimiento de cuentas, con una financiación transparente de los partidos" políticos y se manifestó convencido de que la democracia en Catalunya y España han alcanzado ya "experiencia suficiente" como para garantizar esta transparencia.
El presidente del Parlament, Ernest Benach (ERC), que también participó en la inauguración de la Sindicatura, consideró que "los principales peligros de una democracia vienen de dentro mismo" del sistema, "de los malos hábitos" que se adquieren "en las rutinas" del sistema, por lo que si no se "cuida de su salud" cualquier democracia "es susceptible de corromperse".
"Es necesaria la absoluta transparencia en nuestras instituciones y en nuestros partidos políticos. Son necesarias cuentas claras, sin sospechas" para conseguir "implicar a la ciudadanía" en la política manteniéndola "informada y con criterio", afirmó Benach, encomendando esta labor a la Sindicatura.
NUEVA SEDE TRAS DUPLICAR PLANTILLA.
Maragall inauguró junto a Benach y al conseller de Economía, Antoni Castells, las nuevas instalaciones de la institución, en la quinta planta del número 12 de la Ronda Litoral de Barcelona, a donde se trasladó la Sindicatura en enero después de que su antigua sede, en la calle Jaume I, se quedara pequeña para asumir el aumento de plantilla aprobado por el Parlament, que ha hecho pasar de 70 a 135 los empleados del organismo.
El síndico mayor, Joan Colom, explicó que incluso se había firmado un convenio para alojar a parte de este crecimiento de plantilla en una buhardilla de la antigua sede que no reunía los requisitos mínimos de riesgos laborales. Por ello, se congratruló del traslado a esta nueva sede de 4.333 metros cuadrados, cuyos amplios ventanales hacia el mar, en la zona del puerto olímpico barcelonés, la dotan de "una luz, claridad y transparencia" que se corresponde con "lo que ha de ser la tarea de la Sindicatura", señaló.
Por su parte, Benach destacó esta inauguración como la "consolidación de una nueva etapa" de la Sindicatura en la que adquiere "un nuevo impulso con las funciones que le otorgará el nuevo Estatut y la futura Ley de la Sindicatura".
Maragall, Benach, Castells y Colom realizaron una vista a las nuevas instalaciones y después de que los presidentes de la Generalitat y el Parlament firmaran en el libro de honor y realizaran sendos parlamentos, se descubrió la placa conmemorativa de la inauguración, en un acto al que asistieron todos los miembros de la institución, de la comisión parlamentaria de la Sindicatura y representantes de los tribunales de cuentas del resto del Estado.