Maragall asegura que ERC quería romper el tripartito y augura que Cataluña sólo tendrá gobiernos de coalición

BARCELONA 31 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró hoy que en ERC había quien consideraba que "era mejor acabar" con el Gobierno tripartito, al margen de su decisión de cesar a los consellers republicanos por su oposición al Estatut, y señaló que "otro gallo nos cantaría si la aproximación que tuvo ERC al cambio de Gobierno hubiera sido otra" antes de formalizar su 'no' en el referéndum. Pese al final de la experiencia tripartita, Maragall defendió la apuesta por este formato de Gobierno y auguró que "Cataluña, Galicia y Euskadi siempre tendrán gobiernos de coalición o no serán" y "estos gobiernos tan denostados serán la regla".

En su segunda intervención en la comparecencia ante el Parlament, Maragall defendió la "lealtad" de ERC al Gobierno de la Generalitat y consideró "injusto" que se acuse a los republicanos de "victimismo". No obstante, sí dijo tener la "impresión" de que dentro de ERC "hay más de un alma, como puede pasar dentro del PSC, de CiU o de ICV", que le hacen dudar si ERC quería "un Gobierno de Cataluña fuerte o un periodo gubernamental preparatorio del asalto a la presidencia y la proclamación de la independencia".

Maragall aseguró tener la convicción de que "la mayoría de sus consellers no estaban por una posición tan radical", aunque sí constató la existencia de una "teoría accidentalista" que condujo a la formación del tripartito y que resumió en que "un partido decidirá que se hiciera y que estaba en su mano que continuara o no", en referencia a ERC. Para Maragall, "la práctica del Gobierno desmintió esta teoría" y aseguró que "hubo franqueza de colaboración" entre los socios, por lo que la ruptura "no era voluntad, casi diría, de nadie".

No obstante, sí resaltó que "alguien quizá sí pudo tener interés dentro de los partidos de la coalición de que era mejor acabar" y añadió que "no es el caso de ICV ni del PSC". El portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, rebatió la "digresión enigmática" de Maragall sobre la "supuesta postura accidentalista radical" de ERC y reiteró que los republicanos hicieron una "apuesta estratégica" por el Pacto del Tinell.

Según Ridao, "no había nadie en ERC partidario de romper el gobierno", dijo pero sí añadió que en su partido "teníamos la tentación de pensar que algún sector del PSC pensaba que el Gobierno era cosa de ellos y a ERC le tocaba el papel de comparsa". Ridao recomendó asimismo a Maragall que "no se apunte a estigmatizar a ERC y hacerla aparecer como factor de conflicto", como si hubiera "colesterol bueno y malo", y recordó que "hemos sido un socio leal al gobierno, también en política española, y con gestos de responsabilidad".

Desde el PSC, Miquel Iceta aseguró que "ni el Tinell fue un error ni impulsar el Estatut" y aseguró que "los hechos cantan y las actuaciones del Gobierno quedarán", mientras que el portavoz de ICV en el Parlament, Joan Boada se limitó a admitir algún "defecto de fábrica" en el tripartito que limitó al "ruido" en su actuación frente a los Gobiernos de CiU, que "llevan la semilla de la ineficiencia".

Boada destacó el trabajo "excelente" del Ejecutivo catalán en contraposición con "25 años de pujolismo, de clientelismo y llenos de irregularidades que todavía están en los juzgados". Para Boada, "el país estaba en la UCI por la gestión de CiU" y el tripartito "lo que ha hecho, es reanimarlo, y espero que continúe haciendo un gobierno progresista de izquierdas tras las próximas elecciones".

El presidente de CiU, Artur Mas, defendió el estilo de la federación nacionalista al frente de la Generalitat y concluyó que "la historia no comienza con usted --en referencia a Maragall, hace tiempo que dura y la pasada era mejor que la presente", convencido de que Maragall "tiene suficiente experiencia como para saber que no puede estar satisfecho". Para Piqué, el tripartito "ha tenido una cosa positiva: ha introducido una vacuna y espero que muchos ciudadanos se hayan vacunado contra esta experiencia" de "caos".

LA COALICIÓN, LA REGLA.

Para Maragall, el tripartito ha sido el "primer gran gobierno de coalición en España, con alguna excepción" y reiteró que por falta de "tradición" tampoco existe la "idea admitida de que las coaliciones son normales y las contradicciones en Gobiernos de carácter plural son normales". Citó los casos de Inglaterra, Francia e Italia y concluyó que "la unidad que atribuimos aquí a los gobiernos no existe en ninguna parte".

Según Maragall, al tripartito le ha tocado "acreditar que en España y en Cataluña en concreto se puede gobernar con gobiernos que no responden a una sola filosofía política". En este sentido, aseguró que las nacionalidades históricas, Euskadi, Galicia y Cataluña, "siempre tendrán gobiernos de coalición o no serán", ya que de lo contrario se debería contar con el apoyo "exterior" del PP, que "no está por la labor", y "estos gobiernos tan denostados serán la regla y no la excepción".

Maragall incluso fue más allá y se refirió concretamente al País Vasco para augurar que "cuando se legalice Batasuna, nos reiremos, de lo que algunos tendrán que decir en esa situación".