BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, atribuyó hoy su renuncia a optar a la reelección como presidente a causas que "tienen que ver con mi edad" pese a admitir que hace más de un año que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, le dijo "claramente" que prefería a José Montilla como candidato. No obstante, añadió que "otra cosa es lo que pensaba yo".
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Maragall explicó que Zapatero "habla muy claro" y siempre "me ha dicho lo que pensaba" al igual que "yo a él" pero insistió en que los motivos para no continuar son "fisiológicos". "Soy mayor, lo que no quiere decir que no pueda continuar. Pujol lo hizo, quizás de forma equivocada, porque los dos últimos mandatos fueron de capa caída y Cataluña no ganó demasiado", añadió.
En esta línea recordó que "soy de la generación de Felipe González y Narcís Serra" y ellos "hace años que no están". "Aquí no hago nada, ya hace tiempo", refiriéndose al cambio generacional que ha llevado a José Montilla a ser candidato a la presidencia de la Generalitat y sin querer referirse a quién es mejor candidato.
Maragall reiteró nuevamente que la decisión de retirarse es personal y "hace más de un año que tenía muy claro lo que tenía que hacer". Según Maragall, "lo que no quiere la gente es que pase lo que pasó con González, Pujol y Serra" y reiteró que Pujol exigió el adiós de Serra a cambio de apoyar al PSOE en Madrid.
DISPONIBLE PARA EL PSC.
Sobre su continuidad como presidente del PSC, Maragall señaló que "siempre estoy disponible" y aseguró que en el plazo de un año estará haciendo "alguna cosa 'euro' y alguna cosa 'mediterránea' y no necesariamente en Barcelona".
Para Maragall, Montilla "puede ser" el "presidente de todos" y señaló que la candidatura del primer secretario del PSC "es un paso más en la autoafirmación de Cataluña como país". Según Maragall, "ahora se demostrará" si "todos somos catalanes vengan de donde vengan".
Sí lamentó pasar a la historia como el "alcalde de los Juegos Olímpicos y el presidente del Estatut" porque estas definiciones "han acabado absorbiendo todo lo demás". Para Maragall, "es más importante lo que se hizo en los barrios que los Juegos en sí" y "tan importante como el Estatut es la nueva gobernación".
Maragall destacó que su Gobierno "ha hecho más trabajo en tres años del que se hizo en los ocho años anteriores", aunque consideró que "tampoco es demasiado mérito" porque "si uno está 25 años se acaba acostumbrando a la silla".
El presidente de la Generalitat explicó que el tripartito inició "un sistema diferente de mandar" que entiende que la democracia "no es cambiar un dictador por una persona que manda igual pero que es elegido".
"TRIPARTITOS, BIPARTITOS Y LO QUE HAGA FALTA".
En este sentido, explicó que con Jordi Pujol "no había presidente y partidos, sino que había presidente y ya está". Admitió que el sistema fue "útil porque veníamos de donde veníamos, pero no es el futuro". Para Maragall, "el futuro son las coaliciones".
"Habrá tripartitos, bipartitos y lo que haga falta. La democracia es más esto que la sustitución del ordeno y mando por otro ordeno y mando pero votado", concluyó.
Aún así, rechazó un pacto PSC-CiU por considerarlo una fórmula para "tiempos de 'peligro', con problemas muy grandes". Maragall ironizó que "a los periodistas, como les interesa la novedad, la sociovergencia les parecería más noticia, pero no creo que sea una buena fórmula".
Sí explicó que la fórmula del tripartito requiere de un proceso de "mutuo aprendizaje" para evitar los "ruidos" y sostuvo que la palabra del presidente "ha de pesar más" que la de los partidos, por ejemplo, a la hora de emprender remodelaciones del ejecutivo.
Según Maragall, los cambios de consellers "siempre son un problema" pero recordó que el presidente "tiene la iniciativa, propone y firma" los nombramientos. Maragall añadió que, en caso contrario, el presidente siempre puede decir que "se va" pero en el tripartito "no llegó el caso".