BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer que se decantó por un día festivo para la fecha de las elecciones catalanas, miércoles 1 de noviembre, porque en uno laboral habría habido más costes laborales y consideró que un festivo entre semana puede favorecer más la participación que un domingo.
En una entrevista a Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, Maragall justificó la elección del 1 de noviembre como fecha de los comicios catalanes por los costes empresariales que justificaría hacerlas en un día laborable, tal y como le pedía el PSC.
Además, Maragall consideró que esta fecha es más beneficiosa para la participación y, en esta misma línea, dijo que "la gente se va más o es más fácil que vuelva en un día de fiesta entre semana que el fin de semana".
TANTEA HACER ACTOS CON MONTILLA Y EN SOLITARIO
Maragall explicó que es posible que durante la campaña electoral de las autonómicas realice actos conjuntos con el candidato del PSC, José Montilla, y también en solitario. Además, confió en que el PSC tenga en cuenta sus criterios a la hora de elaborar la lista electoral.
En este sentido, señaló que "puede ser que haya actos conjuntos y separados" y remarcó que "yo opinaré sobre la lista" electoral, si bien la participación será variada porque "éste es un partido modélico desde el punto de vista de su democracia interna".
Preguntado sobre una posible reedición del Gobierno tripartito, indicó que "no hay ningún partido que antes de la elecciones anuncie sus alianzas" y añadió que "es prudente" que sea así. No obstante dijo que "no creo" que sea posible el llamado pacto de la 'socioconvergencia' entre PSC y CiU.
"FEELING" CON CAROD
En esta misma línea, sí afirmó tener 'feeling' con el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, si bien destacó que "una cosa son los 'feelings' y otra los pactos políticos" y rehusó opinar sobre el entendimiento entre Montilla y Carod.
En cuanto a la alianza con Ciutadans pel Canvi, Maragall dijo que "tiene diversas puertas abiertas" para seguir con el PSC y consideró que configuró "un experimento interesante que ha dado alegría" a la vida política.
Preguntado sobre si es un hombre de partido "poco ortodoxo", Maragall indicó que "todo es relativo" y argumentó que políticos como Jordi Pujol, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y él mismo, "estamos en lo alto de la pirámide y seguramente acabamos teniendo un cierto grado, no de independencia, pero si de un margen relativo de libertad de acción".
