Maragall se despide proclamando la "mayoría de edad" del autogobierno de Cataluña

Actualizado: jueves, 13 julio 2006 20:45


BARCELONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se despidió hoy del Parlament proclamando la "mayoría de edad" del autogobierno de Cataluña y pidiendo autoexigencia a los partidos catalanes en el desarrollo del nuevo Estatut. Maragall también aprovechó su intervención en el último pleno de la legislatura para anunciar solemnemente en la Cámara catalana que las elecciones se celebrarán el día 1 de noviembre, fecha que comunicó esta mañana al Rey en Talarn (Lleida).

La intervención de Maragall, que duró poco más de un cuarto de hora y fue seguida desde la tribuna de invitados por su esposa, Diana Garrigosa, y su hermano y secretario del Gobierno, Ernest Maragall, puso fin a los 935 días de legislatura contabilizados por el propio Maragall entre aplausos de los diputados del PSC, ERC e ICV-EA y el silencio respetuoso de CiU y PP. Tras su intervención pasó por el despacho y, después de despedirse de la prensa, abandonó el Palau del Parlament.

Maragall rehuyó hacer balance de la acción de Gobierno pero sí admitió que el "camino ha sido largo, intenso y fértil" con "momentos difíciles, para mi gobierno, para los partidos, otros para mí personalmente". También lamentó "momentos en los que parecía que había interés en poner a prueba hasta el límite las instituciones y la convivencia leal de Cataluña con el resto de pueblos de España". "No lo han conseguido", dijo y celebró que "el pueblo es sabio".

El presidente sí quiso evidenciar que el autogobierno de Cataluña es "hoy más fuerte y maduro" que hace tres años, "más allá de matices", y las instituciones "han evolucionado y se han fortalecido". Según Maragall, "en dos años se ha hecho lo que nunca se hizo en 23, comenzando por que Cataluña "ha afrontado su definición dentro del marco constitucional y se ha dado por cerrado un periodo de no implicación en la política española" con la reforma del Estatut como estandarte.

Para Maragall, el nuevo periodo de la política catalana con el nuevo Estatut "tendrá su perfección en las próximas legislaturas", tanto la catalana como la española, porque "no todo cabe en ésta". En este sentido, consideró que "ahora viene lo importante", ya que "lo sustancial es el uso que hagamos de las instituciones y las leyes" y el rendimiento que éstas den a modo de políticas públicas. "Llega el momento de convertir el Estatut en acción parlamentaria y de gobierno, de ser exigentes con nosotros mismos y con el Gobierno del Estado en el desarrollo del Estatut", proclamó.

Así, señaló, se abre "una nueva etapa política en el país, consecuente con la mayoría de edad del autogobierno de Cataluña" y añadió que "lo que hagamos dependerá ahora de nosotros", ya que Cataluña será la "comunidad política de Europa que, sin ser Estado, tiene mayor volumen de recursos y capacidad para autogobierno".

Maragall manifestó su deseo de que la nueva etapa sea "más de hechos", de una "gobernación plena de Cataluña que se fundamente en lo que emanen las políticas de la Cámara y el Gobierno que presida quien obtenga la mayoría" y recordó que "todas las herramientas están en nuestras manos".

ALTERNANCIA E INSTITUCIONES MEJORADAS

Además de la reforma del Estatut, Maragall resaltó también como prueba de "madurez" de la política catalana que "ha funcionado la alternancia política" pese a la incertidumbre "lógica" en un país "acostumbrado" a dos décadas de Gobierno de CiU. Maragall destacó que "hemos ensayado nuevas fórmulas de gobiernos de coalición que probablemente adoptarán en el futuro variedad diversa, tanto en el Estado como en Cataluña".

Otro motivo de fortaleza del autogobierno catalán es, según Maragall, que "ha funcionado la oposición y ha funcionado dignamente" como "contrapunto democrático necesario" para el gobierno. El presidente destacó que "los mecanismos de control se han mostrado eficaces", incluyendo la moción de censura, y subrayó que, pese a las discrepancias, nunca se ha perdido el respeto y "siempre ha habido un pilar sobre el que edificar puentes".

También citó la "mejora de las instituciones", comenzando por el Parlament, que ha reformado su Reglamento y que ha protagonizado momentos de "más vida y vibración en esta legislatura que en los 10 ó 15 años precedentes". La reforma del Consell Consultiu, del Consell de l'Audiovisual de Catalunya o de la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno son otras reformas citadas por Maragall.

Maragall añadió a todo ello los "pasos significativos" para ampliar y consolidar la presencia de las instituciones catalanas en el marco español y europeo con la "normalización" de la conferencia de presidentes, la "recuperación" del Debate sobre el estado de las Autonomías o la participación de la Generalitat en la delegación estatal en las instituciones europeas, además de la puesta en marcha de la Eurorregión.

FUTURO Y AGRADECIMIENTOS

Con esta intervención, Maragall puso fin a 15 años como diputado del Parlament --en dos periodos entre 1988-1995 y 1999-2006-- y lamentó no poder compartir el desarrollo legislativo del Estatut "con quienes continúen". Recordó su decisión "largamente meditada", "estrictamente personal" y "tomada hace meses" de no optar a la reelección" y manifestó su deseo de "seguir trabajando al servicio del país allí donde toque". Aún así, apuntó su deseo de contribuir al desarrollo de la Eurorregión y el fortalecimiento del espacio euromediterráneo.

Maragall repartió agradecimientos a los presidentes de los grupos parlamentarios del tripartito, Manuela de Madre, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Saura, pero también para los de la oposición, Artur Mas y Josep Piqué, para el presidente del Parlament, Ernest Benach, y para todos los consellers que han pasado por su Gobierno "sin excepción". A los diputados, les reiteró que "han cambiado Cataluña" y les animó a sentirse "orgullosos por un periodo extraordinario de la vida política del país" con el nuevo Estatut y "la primera alternancia". "No era fácil", concluyó.