BARCELONA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, desveló hoy que el Gobierno catalán había mantenido conversaciones frecuentes con Braun desde julio de 2005 y admitió que el anuncio del cese de la actividad de la fábrica de Esplugues de Llobregat (Barcelona) estaba previsto para "más adelante", en concreto, dijo Maragall, "calculábamos para 2008".
Braun ha anunciado recientemente el cierre de su fábrica de Esplugues, dedicada a la producción de plancas de vapor y 'minipimers', y el despido progresivo de sus trabajadores hasta finales de 2008. La multinacional, filial de la estadounidense Gillette (Procter & Gamble), prevé trasladar la producción de Esplugues a China o Europa del este.
En respuesta a una pregunta de ICV en la sesión de control en el Parlament, Maragall aseguró que a día de hoy se está trabajando para "agotar todas las alternativas de mantenimiento total o parcial de la actividad" de Braun en Esplugues, "pensando en el futuro de los 700 trabajadores y puestos indirectos" que dependen de la empresa.
Según Maragall, "el gobierno está haciendo todo lo posible por el futuro de los trabajadores" y confirmó las reuniones el Alemania del conseller de Trabajo e Industria, Jordi Valls, con el responsable de Manufactura de Braun, Christian Leonhard, el próximo martes, y el día 12 con el vicepresidente del grupo.
No obstante, Maragall señaló que Cataluña no sufre un "problema general" de industrialización mayor que el que sufren otros territorios de Europa y añadió que la deslocalización de empresas responde a una "transformación general de la economía que se inició hace 10 años".
En este sentido, señaló que "sabíamos que no podíamos evitar algunas decisiones" --citó el caso de Lear, que en la anterior legislatura supuso una dura pugna política entre el Gobierno de CiU y el PSC-- y subrayó la ejecución de medidas "paliativas" en los casos de Samsung o Levis.
Desde ICV, Joan Boada pidió "valentía" al Gobierno para "plantar cara a las multinacionales" y una actuación "contundente" ante empresas "sin responsabilidad social".
Según Boada, Braun se comporta como "la típica empresa multinacional, con un 'staff' directivo exagerado y grandes sueldos y trabajadores que a duras penas cobran lo estipulado en el convenio colectivo del metal". Además, recordó que Braun "no tiene ningún problema financiero, ni de crisis de producción, ni de ventas" que justifique el cierre de la planta de Esplugues, la única que posee en España.