Maragall dice que se va con los "objetivos cumplidos" y anuncia elecciones para octubre

Cede el testigo a una nueva "hornada" de políticos que aleje a Cataluña de la "política irritada y el tacticismo"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 16:17

BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, hizo hoy pública su renuncia a ser candidato del PSC a la reelección por considerar "cumplidos" sus objetivos y con la intención de dar paso a "una nueva generación" que gestione el desarrollo del nuevo Estatut y aleje a Cataluña de "la política irritada" y del "tacticismo". Maragall anunció que disolverá el Parlament a finales de agosto, lo que sitúa la fecha de las elecciones en el 22 de octubre, con toda probabilidad.

Maragall compareció ante los medios de comunicación en la Sala Torres Garcia del Palau de la Generalitat arropado por su equipo y en presencia de numerosos funcionarios que incluso aplaudieron al finalizar su alocución.

El president aseguró que su decisión de no optar a la reelección estaba "madurada desde hace tiempo" y sostuvo que "he hecho lo que tenía que hacer". Admitió que algunas de sus actuaciones al frente del PSC y del Gobierno "seguramente son perfectibles y algunas cosas que han pasado sería mejor que no hubieran pasado", pero concluyó que "he cumplido mis objetivos, como persona, como partido y como gobierno".

"Ahora es la hora de dar paso a nuevos equipos, a nuevas personas, a nuevos liderazgos, para que desde el mismo concepto de Cataluña y con la misma ambición desplieguen todas las potencialidades que representa el nuevo Estatut", señaló.

Maragall dijo con satisfacción que "he conseguido los objetivos que me había propuesto" al volver de Roma en 1998 y aceptar la propuesta del PSC de ser candidato. Incluso recordó que el próximo domingo hará ocho años justos que anunció públicamente su compromiso del que hoy hizo balance.

BALANCE POSITIVO.

En ese momento, explicó, adquirió un compromiso múltiple que resumió en hacer posible una alternancia de Gobierno que "pusiera fin a un periodo monocolor y al dominio de una sola idea de Cataluña", construir un nuevo proyecto político conjunto de izquierdas con el objetivo de reformar el Estatut y potenciar las políticas sociales, "contribuir decisivamente a ampliar una nueva propuesta de España plural" y "convertir mi partido en el primer partido del país". "Objetivos conseguidos", concluyó.

El president glosó sus logros con la aprobación de un Estatut "más maduro, sabio y ambicioso", la demostración de que "son posibles otras prioridades de autogobierno" con las políticas sociales como protagonistas y "hemos influido decisivamente en la opción del socialismo español por una profundización federal de la España de las Autonomías". De hecho, proclamó que "el camino hacia la España plural abierto por Cataluña es hoy imparable y todos los pueblos de España han de recibir los beneficios".

Asimismo, dio por cumplido su objetivo de hacer del PSC "el primer partido" de Cataluña, por lo que concluyó que "es un momento de renovación política". "Ha llegado el momento de hacerla", dijo.

DAR PASO A UNA NUEVA GENERACIÓN.

Para Maragall, "la Cataluña del nuevo Estatut tiene un futuro abierto, sobre todo si la gobiernan fuerzas diferente a a las que lo impidieron mientras gobernaban. La Cataluña del nuevo Estatut debe ser gobernada por una nueva generación que aleje al país de la política irritada y el tacticismo". Defendió que "hace tres años abrimos las puertas de la Generalitat a una hornada que demostró que podía y quería hacerlo mejor" y concluyó manifestando su deseo de "ceder a esta nueva hornada la responsabilidad plena de construcción del país".

También aprovechó para ceder el testigo en el PSC, paso testigo al PSC, no sin antes reconocer que es el partido que "más ha hecho" por el nuevo Estatut y proclamar que "ha sido y seguirá siendo mi proyecto". De hecho, Maragall explicó tras su declaración que "todavía no está decidido" si seguirá ostentando el cargo de presidente del PSC, a lo que se manifestó "absolutamente dispuesto", pero también a "ceder el testigo a esa nueva generación".

COMPROMETIDO.

Maragall aseguró que "pienso seguir compartiendo este esfuerzo colectivo", recordó que "hemos trabajado y mucho para llegar hasta aquí y ahora toca seguir haciéndolo con el Gobierno como Gobierno de Cataluña y no como plataforma electoral".

"Hace tres años pedí paciencia, tenacidad y determinación. He demostrado tenerla, más allá de los intereses de partido, al servicio del país. He procurado ser digno del honor del cargo de presidente de todos los catalanes. Mientras sea presidente de Cataluña y al día siguiente seguiré trabajando por lo que considero como el proyecto más digno que este país puede imaginar", sentenció.

El president también tuvo palabra de agradecimiento para "los amigos, compañeros y ciudadanos que han estado cerca mío y conmigo y que me han apoyado durante tantos años y que en parte hoy se pueden sentir decepcionados". Manifestó su agradecimiento "sincero y sentido" porque "sé que hubieran esperado y esperaban otra cosa" pero también con "la convicción que toda esta gente que en los últimos días me han perseguido amablemente entenderán lo que digo".

El proceso de paz en el País Vasco también tuvo su encaje en la declaración de Maragall y manifestó su confianza en que "2006 pase a la historia, no sólo por el Estatut, sino por el otro gran logro: la paz en el País Vasco". Maragall explicó que ayer habló con el lehendakari Juan José Ibarretxe y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y se reafirmó en que "la esperanza es el sentimiento dominante que compartimos".

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