Maragall dice que votar en el Govern es "la ley" y lamenta la "ignorancia" de quién lo duda

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 12:45

Desvincula la decisión del 'no' de ERC al Estatut y asegura que agotará la legislatura, a menos que haya "rayo en cielo sereno"

BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dio hoy carácter de normalidad a su decisión de someter a votación en el Consell Executiu las cuestiones en las que haya discrepancia entre los socios del Gobierno y recordó que "es la ley". Maragall citó el artículo 73 de la Ley del Parlament, el President y el Consell Executiu para aclarar que "cuando hay empate, dirime el voto del presidente" y lamentó la "gran ignorancia", "incluso de altas personalidades que han tenido cargos importantes en la Generalitat que no lo saben", en referencia a Jordi Pujol.

En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Maragall aseguró que votar en el Consell Executiu "siempre se ha hecho" y consideró "curioso" que el propio Pujol, "después de tantos años gobernando" desconozca el contenido de la ley que regula la Presidencia de la Generalitat. "Seguramente nunca tuvo necesidad. Yo tampoco", dijo Maragall, que citó la excepción del túnel de Bracons y "alguna que se pueda producir en el futuro, si se produce".

Maragall insistió en que un Gobierno "no puede ignorar la ley en la cual gobierna", aunque admitió que votar en el Consell Executiu no es habitual, ni en el tripartito. No obstante, insistió en que "los temas de gobierno --que no de país-- en los que hay discrepancias, los acuerdos se toman por mayoría" y zanjó con un expresivo "qué manía, es la forma de decidir de un Gobierno" la insistencia de las preguntas del periodista Antoni Bassas sobre la cuestión.

ERC EN MINORÍA.

El presidente desvinculó el anuncio de las discrepancias de ERC respecto a sus socios en torno al Estatut y recordó que el Gobierno "no vota" la reforma estatutaria. No obstante, sí reconoció que "es posible que tengamos que tomar decisiones conexas en las que es posible que ERC no esté de acuerdo y se quedaría en minoría".

Según Maragall, "nunca ha habido ningún problema" con ERC en ese sentido e insistió en trasladar la imagen de que "aunque haya discrepancias, estén tranquilos, que el Gobierno no se parará por esto".

Maragall minimizó estos casos e incluso descartó que se aborde por este sistema la ley electoral o la organización territorial de Catalunya. De hecho, Maragall limitó los efectos de su anuncio a atajar la "impresión equivocada de que en el Gobierno no se puede decidir porque no hay unanimidad" sobre el Estatut. "Eso no es cierto", apostilló.

El presidente de la Generalitat admitió que "no tendría sentido hacer una ley electoral que después no tuviera mayoría en el Parlament", de igual forma que la reforma de la organización territorial.

No obstante, aseguró que los socios del tripartito están "muy de acuerdo" en estos temas, aunque explicó que los proyectos de ley correspondientes "no salen por una razón de oportunidad". De hecho, Maragall señaló que "quizá sería conveniente" retrasar hasta la próxima legislatura la definición del nuevo mapa territorial.

SIN ELECCIONES ANTICIPADAS.

Sobre la demanda de elecciones anticipadas por parte de la oposición, Maragall recordó que "hace tiempo que lo piden" pero apuntó: "tranquilos, no habrá elecciones. Se agotará la legislatura, a menos que haya 'rayo en cielo sereno". Según Maragall, CiU se lanzó a pedir elecciones porque "unas encuestas les daban ventaja" y ahora las piden porque "quieren saber que no habrá, porque las encuestas han cambiado".

Maragall defendió nuevamente su candidatura a la reelección y aseguró que el PSC siempre lo ha apoyado. Aún así, sostuvo que la proclamación de candidatos "un año o dos antes, suena como si tuvieras algún problema dentro" del partido. "La gente no lo duda, considera que cuando uno es presidente continuará siéndolo si quiere y si gana".

El presidente de la Generalitat también se refirió a la propuesta de Josep Antoni Duran Lleida de que CiU entre en el Gobierno central para sostener que "con 15 años de retraso, ya sería hora de que la posibilidad existiera". Para Maragall, se trata de "volver al 'roquismo'" y hacer "lo que Pujol no dejó hacer a Roca".

Pese a todo, se manifestó convencido de que "no creo que entren inmediatamente" en el Gobierno central. De hecho, aseguró que "no acabo de verlo, pero podría ser". Maragall argumentó que el nuevo mapa político que abre el proceso de paz en Euskadi y la aprobación del Estatut deja a José Luis Rodríguez Zapatero en una situación tan favorable que "será difícil atraparlo, porque se saldrá de la foto en número de votos y podrá escoger socios".

Sobre el cruce de declaraciones entre UDC y CDC en las últimas horas, Maragall se limitó a señalar que "estos temas no me han interesado nunca". "A mí lo que me interesa es que no me erosionen a mí, que no me hagan 'pupa' y que no molesten", apostilló.