BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, insistió en su cometido de congelar el debate sobre la candidatura del PSC en las próximas elecciones autonómicas hasta haber superado el referéndum del Estatut del domingo y ante la pregunta de si tiene ganas de volverse a presentar como candidato respondió con un contundente "yo de lo que tengo ganas es de aprobar el Estatut", que "no se puede manchar con si fulano es candidato o el otro el número dos de la lista"
En sendas entrevistas en Antena 3 y Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Maragall explicó que el PSC no se ha puesto "ningún límite" a la hora de valorar las diferentes opciones para designar a su cabeza de lista en las próximas elecciones autonómicas, incluyendo el tándem con José Montilla y su retirada a media legislatura. No obstante, Maragall recordó que Montilla es "ministro y un buen ministro" y "no se puede jugar con un cargo como ese y ponerlo en riesgo. Hay que estar seguro de lo que se quiere y de lo que se va a hacer luego".
Maragall quitó hierro al debate que se abrirá en el seno del PSC a partir del lunes y señaló que "tenemos por delante un periodo de reflexión relativamente tranquilo para poder decidir en calma".
Maragall reiteró que "no es bueno que antes de ir a votar lo que vamos a votar" nos pongamos a "pelear" por cuestiones referentes a la próxima convocatoria de elecciones. Por ello, trasladó la "expectación a después del domingo, ni siquiera al lunes" y prefirió centrarse en recordar que "vamos a tener unos meses de gobierno antes de acabar el año para concluir lo que tenemos entre manos" y "luego convocaré elecciones".
ACABAR EL EJERCICIO POLÍTICO
El presidente de la Generalitat admitió que durante esta campaña "hay mucha gente" que le anima a volver a presentarse aunque restó importancia a estos mensajes. Maragall se concentró en que quiere "acabar este ejercicio político de 2006" ejecutando "todo lo que podamos que estaba previsto" y "después disolver el Parlament y convocar elecciones".
Tampoco aclaró cuando anunciará la convocatoria de comicios y aseguró que "ni yo mismo lo sé". No obstante, sí diferenció entre su retirada como alcalde de Barcelona y su traslado a Roma y la actual situación. "No tiene nada que ver. Entonces llevaba desde 1983 hasta 1997. Ahora, al final de año hará tres años, desde el 19 de noviembre, para ser más exactos", añadió.
Maragall también se refirió a futuros gobiernos para reiterar su convencimiento de que la experiencia de la coalición iniciada esta legislatura está "para durar" y recordó que "no está escrito que en las nacionalidades históricas tenga que gobernar siempre el nacionalismo".
Tampoco consideró indispensable que sea "un gobierno de izquierdas tripartito". "Depende", dijo y recordó el caso de Alemania, donde gobierna un "bipartito de izquierda-derecha". "Los electores dirán", concluyó recordando que su voluntad es que el PSC gane con la holgura suficiente como para "gobernar, si no en solitario, sí con gran comodidad".
