BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, instó hoy a "asumir el riesgo" que comporta la misión de Naciones Unidas en el Líbano y aseguró que "no deja de sorprender, casi hasta el escándalo, que desde posiciones conservadoras se haya intentado inducir al líder del PP a adoptar una posición contraria a la participación de nuestras tropas en el contingente de la Finul", con la "perversa intención de querer convertir el Líbano en la tumba política de José Luis Rodríguez Zapatero, para vengarse así de la oposición socialista a la participación española en la guerra de Irak".
En un artículo de opinión titulado 'Europa, en la hora del Líbano' publicado hoy en el diario 'El País', Maragall reconoce que "no se puede esconder el riesgo que asume España y Europa" en esta misión, pero destaca que es "un riesgo que afrontamos para devolver a Naciones Unidas su papel de garante multilateral de la paz, una vez constatado el fracaso del unilateralismo norteamericano".
"Sea como sea, hay que asumir el riesgo que comporta nuestro reafirmado compromiso euromediterráneo", que es también el "riesgo asociado a la voluntad de Europa de ser un actor eficaz y reconocido en la escena internacional", añadió.
Maragall desgranó su propio análisis de la situación en Oriente Próximo para expresar su "pleno apoyo a la decisión del Gobierno y de la Unión Europea de implicarse activamente en la Fuerza de Intervención de Naciones Unidas en el Líbano para asegurar el alto el fuego permanente entre Israel y la milicia de Hezbolá".
Para Maragall, las líneas de actuación en la situación actual son "acentuar el compromiso de la UE en Oriente Próximo, con la cooperación al desarrollo, la reactivación de la Hoja de Ruta y con la presencia en el territorio ayudando a la viabilidad del Estado palestino" y "potenciar la política mediterránea de la UE, con unos aliados bien decididos como la Italia de Romano Prodi".
"ESTA VEZ EUROPA NO HA LLEGADO TARDE".
Maragall atribuyó en buena parte "la rápida decisión europea" de participar en la misión de la Finul a "la determinación" del primer ministro italiano, "que ha acabado por arrastrar a una Francia reticente ante las dificultades ciertas de la empresa". Así, se congratulo de que "esta vez Europa no ha llegado tarde como sucedió en Bosnia y en Kosovo" y aplaudió también la "determinación mostrada por el Gobierno español".
El presidente catalán, que tras su retirada este mes de noviembre pretender orientar su carrera hacia la política europea, consideró que "Europa debe y puede ser un actor mucho más implicado en la resolución del conflicto de Oriente Próximo".
Para Maragall, la resolución del conflicto palestino-israelí pasa necesariamente por "el cumplimiento efectivo de las resoluciones de Naciones Unidas sobre Oriente Próximo" y señaló que "es responsabilidad de todos los actores que tienen un peso real en el escenario mundial" el "crear las condiciones" para ello.
Así, destacó que la "fórmula para resolver el conflicto" es la que "han ido perfilando" todas las resoluciones de la ONU: "el pleno reconocimiento del Estado de Israel y la creación de un Estado palestino con las fronteras anteriores a 1967".
Con este objetivo, apostó por "reafirmar el compromiso euromediterráneo" y "rechazar visiones simplistas y maniqueas", convencido de que "éste es el único camino ante una alternativa peor", la de la "resignación a una guerra infinita, que es lo que parece predicarse en los círculos neoconservadores".
